8 de junio de 2025

Respuestas de amor a Dios

Continuaremos con la confianza en Dios, con las líneas que el Papa Francisco nos invita a meditar en su encíclica Dilexit nos.

El dinero no puede comprar el amor, la amistad, la familia, la confianza. Como son bienes gratuitos, se donan y se reciben como un don gratuito.  La confianza es una gracia, un don que Dios ofrece a quien se la pide con humildad. Llevar a cabo muestras de confianza en Dios ayuda a hacerla crecer.  Algunos medios para ejercitarla son:

1) Huir del deseo de lo inmediato, de ver los resultados. Esto significa dejar en las manos de Dios los efectos de mis acciones, así como sus frutos. Esto es estar seguros de que Dios me acompaña en el presente y hacerlo todo por amor.

2) Convertir la inquietud y el desasosiego en un acto de confianza, de abandono, de acción de gracias. Recordemos las palabras de santa Teresa: “nada te turbe, nada te espante, solo Dios basta”.

3) No aferrarnos a nosotros mismos ni a nuestros criterios humanos, porque Dios puede más, antes y mejor.  La oración es el acto de confianza por excelencia. Cuando parezca que debemos actuar, retirarnos y orar.

4) Actitudes que nos llevan a tener confianza: a) la serenidad, no se deja sacudir por la primera impresión, no pierde la alegría fácilmente, observa la realidad, sin darle la categoría de definitivo, todo puede cambiar a mejor porque confía, porque sabe que nada escapa al plan de Dios. b) una vida reconciliada con la realidad no está en tensión, está en paz con sus límites, su vida, su realidad. c) la esperanza es el sello de la autenticidad de la confianza en Dios, porque Él tiene la última palabra; aunque me parezca que no hay salida, le dejo a Él la solución final.

Para continuar trabajando la confianza en Dios, aquí unas citas de Jesucristo Nuestro Señor, que nos pueden ayudar:

*Los bienes espirituales como un tesoro superior: «No acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen y donde los ladrones socavan y roban. Acumulad tesoros en el cielo. Porque, donde está tu tesoro, allí, estará tu corazón.»(Mt.6,19-21)

*Confianza en el amor y la providencia de Dios: «No os inquietéis, pues, diciendo: ‘¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos vestiremos?’  Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad, primero, el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas se os darán por añadidura.» (Mateo 6,31-33)

*No preocuparse, sino abandonarse a Dios en paz y esperanza: «No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí.» (Juan 14,1)

*La paz y serenidad que trae la confianza en Dios: «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni se acobarde.»(Juan 14:27)

*Confianza y esperanza en Dios como consuelo en la tribulación: «Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo,} tendréis tribulación, pero tened buen ánimo; yo he vencido al mundo.»(Juan 16:33)

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