¿Qué es el catolicismo? Esta pregunta puede sonar un poco absurda, tomando en cuenta el ambiente en el que nos movemos, que puede ser cercano a la Iglesia. Sin embargo, creo que es una pregunta muy pertinente, interesante y, sobre todo, profunda, a la cual posiblemente no tengamos una respuesta tan firme en un primer momento.
Definitivamente, podemos afirmar que el catolicismo es una religión, con todo lo que eso implica; con sus ritos, moral y creencias, con su clero y con sus textos sagrados. Pero esto no la diferencia tal cual de otras religiones; todas tienen ritos, clero, más o menos establecido, moral, creencias… ¿Entonces qué distingue al catolicismo de otras religiones? ¿Por qué no ser judíos o musulmanes? ¿Hindúes o budistas?
De mi parte, creo que la única respuesta que tengo a estas preguntas es que el catolicismo representa, para mí, la forma perfecta del amor. El cristianismo, en general, y el catolicismo como Iglesia, nace de una entrega suprema de amor, la de un Dios que se revela como Creador (Padre), como Hermano (Hijo) y como Amigo (Espíritu Santo), pero que siempre su actuar está motivado por el Amor, en Él y en su creación.
Este mismo amor es el mandamiento que Jesús dejó como enseñanza, cuando se encarnó y se hizo como uno de nosotros, semejante a nosotros en todo, menos en el pecado, para empatizar con nuestras alegrías y tristezas, con nuestros dolores y cansancio, pero también con nuestras ilusiones y deseos. Este es el ejemplo que vino a dejarnos para seguirlo, esta es la forma divina del Amor.
Entonces, ¿qué es el catolicismo? Es la prueba de amor de Dios al mundo y el llamado que Él nos hace para salir de nosotros mismos y ser con nuestro prójimo. Al final de cuentas, el modo de Jesús es muchas cosas y consiste en muchas acciones, pero sobre todo… Es amor.
¡Ánimo firme! ¡Que viva la Cruz que ama!