El pasado sábado, la comunidad de la Santa Cruz del Pedregal vivimos una ordenación diaconal llena de amor. Los hermanos Gustavo, Raúl, Beto y Diego, M.Sp.S., decidieron dar el sí a Jesús para toda su vida.
El templo estaba lleno, familiares, amigos y compañeros de los cuatro gritaban y aplaudían cada vez que se cerraba alguno de los ritos de ordenación. Se hizo un ambiente de fiesta en el que se notaba que cada persona presente tenía en su corazón a alguno de los hermanos y le deseaba ser felices y dichosos en su vocación.
La misa fue presidida por el Monseñor Gustavo García-Siller, M.Sp.S, arzobispo de la Arquidiócesis en San Antonio, Texas. Durante los diferentes ritos se habló principalmente del amor, recordando a los hermanos que ellos fueron elegidos por Dios por su disposición de amar, que el trabajo que harán como diáconos se basa realmente en ello: amar siempre y ofrecer su vida en servicio. Al final, el servicio es amor.
Me gustó mucho cuando se les invitó a esforzarse en “creer lo que lean en el Evangelio de Cristo, enseñar lo que creen y vivir lo que enseñan”, invitándolos, y a nosotros junto con ellos, a vivir una vida en congruencia con lo que somos y creemos. Creo que fue un llamado muy bonito a vivir en el Espíritu Santo y predicar las enseñanzas de Jesús con el ejemplo.
Toda la misa fue acompañada por un coro formado por jóvenes del grupo Nova y de misiones que hemos sido acompañados por Gus. Fue una experiencia muy bonita, los hermanos eligieron las canciones para su celebración; pudimos expresar así el amor que le tenemos a nuestro amigo. Al final tuvimos un momento muy emotivo cuando Gus bendijo la estola que le regalaron los jóvenes de misiones, le dimos un abrazo colectivo.
En resumen, fue una celebración de amor, amor a Jesús y Dios al decir sí a una vida de ser ejemplo, de amor de todos los que los ahí presentes y el amor de iglesia que se expresa en esta comunidad.
Felicidades, Gustavo, Raúl, Diego y Beto, que vivan su vocación con plenitud. Al final como se dijo en la misa: “la vida es vida porque se da”.