por Para que un platillo pueda ser considerado como sabio o inteligente, es necesario que incluya productos de los diferentes grupos de alimentos: verduras y frutas, cereales como maíz o trigo, productos de origen animal como pescado, pollo, res, huevo, queso y leguminosas como frijoles, habas, lentejas.
En la comida mexicana, existen varios platillos sabios o inteligentes, como por ejemplo el pozole. Este incluye granos de maíz, tostadas, carne de res o pollo y se acompaña de lechuga, cebolla, rabanitos, limón al gusto y, para condimentar, orégano y chile.
Los tlacoyos también se pueden considerar platillos inteligentes, ya que son hechos a base de masa de maíz, rellenos de frijol o habas, salsa verde o roja, queso panela o chorizo y se les puede agregar quelites o nopales.
Otros ejemplos de platillos mexicanos inteligentes serian el mole de olla, los chiles en nogada, tacos de cochinita pibil, tamales de pollo con rajas en salsa verde o roja, sopes de pollo o de chorizo con lechuga y salsa verde o roja.
Recetas para desayunos inteligentes:
- Un omelette, con 2 claras de huevo, relleno de ½ taza de espinacas guisadas al gusto y 30 gramos de queso de cabra, bañado en ½ taza de salsa de jitomate con un poco de picante, rodeado de 3 espárragos salteados con aceite de oliva y 4 rebanadas de jitomates asados, acompañado por una rebanada de pan tostado.
- Un licuado de manzana o plátano para el desayuno, también es un alimento inteligente si se prepara, por ejemplo, con 1 vaso de leche de vaca entera o descremada, 3 cucharadas de avena natural, 1 pieza de plátano o manzana y, para dar mejor sabor, ¼ cucharadita de vainilla y 1 cucharada de miel de abeja, ideal para evitar un ayuno prolongado.
Fuente: Gaceta UNAM.
