8 de julio de 2024

Vaticano

Aprendiendo a discernir

El Papá nos dice que el discernimiento es un acto muy importante, pues las elecciones son parte esencial de la vida diaria: elegimos la comida, la ropa, un curso de estudio, un trabajo, una relación. En todos ellos, se realiza un proyecto de vida y, también, se concreta nuestra relación con Dios. 

En el Evangelio, Jesús habla del discernimiento: describe al pescador, que selecciona los peces buenos y descarta los malos; o al mercader, que sabe identificar, entre muchas perlas, la de mayor valor; o aquel que, arando un campo, encuentra algo que resulta ser un tesoro (cf. Mt 13,44-48). Ante situaciones inesperadas e imprevistas, cada quien debe tomar sus propias decisiones, nadie más. 

Los adultos pueden pedir consejo, pero la decisión es propia; no se puede echar la culpa a los demás. Tú tienes que decidir y, por eso, es importante saber discernir, expresó Francisco 

El discernimiento es un ejercicio en el que se involucran la inteligencia, habilidad y voluntad, para aprovechar un momento favorable y hacer una buena elección. Aunque en el camino tengas que sufrir un poco de incertidumbre, pensar, buscar, pero, al final, la decisión correcta te beneficia con la alegría. 

Otro aspecto del discernimiento son los afectos. Por ejemplo, la alegría de los Magos cuando, tras un largo viaje, vuelven a ver la estrella (cf. Mt 2,10); la alegría de las mujeres, que regresan del sepulcro vacío, tras escuchar el anuncio de la resurrección por parte del ángel (cf. Mt 28,8). ¡Esa es la alegría de los que han encontrado al Señor! 

Las grandes elecciones pueden surgir de circunstancias inesperadas, que resultan ser decisivas. Cada acción que realizamos tiene consecuencias trascendentes, para nosotros mismos, para los demás y para el mundo. Así, aprendemos a conocernos, a conocer y amar lo que es bueno en cada momento.  

Dios quiere que ejercitemos la libertad que Él mismo nos ha dado, construyendo nuestra vida con cada decisión. Él nos sostiene en este camino y quiere ser amado desde la libertad sin imponer su voluntad. Nos ha creado libres. 

Y, en una decisión correcta, se encuentra la voluntad de Dios con nuestra voluntad, el camino presente con el eterno. Tomar la decisión correcta, después de un camino de discernimiento, es hacer este encuentro: el tiempo con lo eterno. 

Ante el discernimiento, Dios nos invita a evaluar y elegir, comentó Francisco. 

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2022/documents/20220831-udienza-generale.html

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