por Escribo esta carta esperando que, cuando todo esto pase, pueda hacérsela llegar a los productores de Marvel, Pixar y Dreamworks. ¿Por qué? Porque tengo una sugerencia sobre el nuevo superhéroe que debería aparecer en las grandes pantallas y cómics de todo el mundo. Su uniforme podría constar de una larga bata blanca, unos súper guantes azules y una mascarilla que cubra su nariz y boca.
Estamos viviendo en una época donde los vínculos de nuestra sociedad se han debilitado, tenemos un estilo de vida individual, alejado de lo que es la unidad. Una sociedad donde es difícil generar confianza, compartir reciprocidad y una identidad común. Y esto no es nada bueno, porque lo cierto es que el ser humano necesita trabajar en red, porque, trabajando así, se da cuenta de la influencia que tiene en la manera de actuar de los demás, enriqueciendo su vida encontrando la felicidad y la autorrealización.
Por esto, todos los superhéroes pasan a ser héroes de las historias, porque crean una red social de enorme valor. Y no me refiero a una red social como Facebook o Instagram, me refiero a las relaciones que establecemos y mediante las cuales creamos una personalidad, una identidad e interacción social.
Cuando las familias y ciudades de estos superhéroes se encuentran en una crisis, lo que ellos hacen es establecer confianza, esperanza, reciprocidad, buena voluntad y compañerismo. Cuando pelean contra las amenazas que acechan a los ciudadanos, toman una decisión que desencadena el comienzo de cosas grandes, que los lleva a soluciones y finales triunfales. Por esto mismo, digo gracias, a ti, superhéroe de capa blanca, porque, en medio del caos y la incertidumbre, has logrado hacer lo que nadie había logrado en años y, por esto, te llamo superhéroe, incluso uno mejor que Spiderman, Hulk y Capitán América juntos.
Gracias, superhéroe de capa blanca, porque has logrado mantenernos de pie; porque has restablecido la esperanza, en medio de un panorama que parecía no tener salida; porque nos has demostrado que, si colaboramos, somos capaces de crear reciprocidad. Gracias, porque nos has enseñado que la buena voluntad sale de uno mismo y que el compañerismo debería de ser un estilo de vida. Pues estamos aquí para ayudarnos los unos a los otros. Porque todos compartimos la misma identidad, la de la humanidad.
Sé que, aunque eres un super héroe, detrás de esa bata blanca, existe un ser humano, que ha llorado hasta quedarse sin lágrimas, que se ha encontrado cara a cara con la desesperación, que ha visto la muerte en su máximo esplendor. Un ser humano que ha sentido miedo y ha dudado de sí mismo.
Pero, por esto, quiero decirte, de parte de todos, aquí estamos. Tú nos has demostrado el poder que tiene una red social, lo que se logra al dejar la individualidad y traer la unidad.
Por eso, aquí estamos. Sé que tu trabajo no es fácil, que tomar decisiones no es cualquier cosa, que la responsabilidad que cargas en tus hombros es mayor a lo que podemos imaginar. Por eso, aquí estamos, pidiendo por ti, agradeciendo tu presencia, valorando tu trabajo y apoyándote desde nuestros respectivos campos. Porque, aunque no podamos ver tus superpoderes, ni verte en acción, sabemos que estás ahí, ayudando y luchando. Desde nuestras casas, sabemos que no eres invisible y que eres imprescindible.
Gracias, porque, con cada día que te has dirigido al campo de batalla, has aportado un ladrillo más al camino del futuro. Porque, con cada paciente que has visto a los ojos, has brindado paz a un alma. Porque, con cada explicación que has dado, has brindado herramientas de protección a cientos de casas. Porque, con cada acción que has realizado, has cambiado nuestro mundo.
Así que, sí, permanece alerta, porque me encargaré que los productores de Marvel, Dreamworks y Pixar cuenten tu historia, tu aporte a la humanidad y te agradezcan por habernos salvado, no solo de una pandemia, sino por haber restablecido con tu ejemplo, esas redes de apoyo, esperanza y unidad que el individualismo nos había evitado fomentar.
Gracias, estamos contigo.
