8 de julio de 2024

En este tiempo de adviento…

El Papa Francisco, comparte con nosotros la historia de la Anunciación. “Alégrate —dice el ángel a María— concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús” (Lc 1,28.31). Parece un anuncio de alegría, ¿quién, entre las mujeres de esa época, no soñaba con convertirse en la madre del Mesías? El mensaje divino colmó el corazón de María de luz y fuerza; sin embargo, se encontró ante una decisión crucial: decir “sí” a Dios, arriesgándolo todo, incluso su vida, o declinar la invitación y seguir con su camino ordinario.

Ella respondió: “Hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38)”,  expresando su aceptación con un deseo fuerte y vivo. Estuvo dispuesta a servir a su Señor en todo e inmediatamente; no hace esperar a Dios, es valiente y decidida, y nos trae la salvación.

¿Cuántas veces nuestra vida tanto terrenal como espiritual está hecha de aplazamientos? El Papa, nos invita a no aplazar las cosas que debemos hacer.

Hoy, a las puertas de la Navidad, María nos invita a decir “sí”.  Sí a la oración, a ver y ser solidarios con los demás, a proteger la vida.

La Navidad ya está cerca, Francisco nos pide que, en estos tiempos difíciles, en lugar de quejarnos de lo que la pandemia nos ha impedido hacer, miremos a nuestro alrededor; miremos sobre todo a los indigentes, a las personas necesitadas, al hermano que sufre, a las personas que están solas. En ellas encontramos a Jesús en el pesebre al que tenemos que dirigirnos con solidaridad. Este es el belén viviente donde realmente encontraremos al Redentor.

No nos dejemos llevar por el frenesí del consumismo, las celebraciones y los regalos que han secuestrado a la Navidad. En el pesebre de Belén,  no hay consumismo, allí está la realidad, la pobreza, el amor. Preparemos el corazón como hizo  María: libre del mal, generoso, dispuesto a recibir a Dios.

El Papa nos aconseja que,  en este tiempo de adviento, preparemos nuestro corazón con oración para que Jesús nazca en nosotros. Lo único importante siempre será Jesús. «Hágase en mí según tu palabra», la última frase de la Virgen en este último domingo de Adviento, es una la invitación para dar un paso concreto para prepararnos para la Navidad.

Caminemos, pues, hacia la Noche Santa y esperemos el cumplimiento del misterio de la Salvación. Si el nacimiento de Jesús no toca nuestra vida, pasa en vano. Que esto sea, para cada uno de nosotros, ocasión de renovación interior, de oración, de conversión, de pasos adelante en la fe y de fraternidad entre nosotros, nos dice Francisco.

https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2020/documents/papa-francesco_angelus_20201220.html

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