por ¿Qué es la fe? ¿Qué significa tener fe?
La fe es, a la vez, gracia de Dios y respuesta humana a la Palabra de Dios. Tener fe significa creer, firmemente y sin dudar, todo lo que Dios nos ha revelado y lo que la Iglesia nos propone como motivos de fe.
Miremos el ejemplo de las Escrituras: Jesús le dijo a San Pedro, al reconocerlo como el Mesías: “Feliz eres, Simón, porque eso no te lo enseñó la carne ni la sangre, sino mi Padre, que está en los Cielos” (Mt. 16, 17). Es decir, tenemos todas las gracias divinas para poder creer aun lo no comprobable y hasta increíble, pero debemos responder a esas gracias dando nuestro asentimiento. Eso es tener fe, porque nuestra inteligencia, a veces, solamente cree lo que es evidente.
Los seres humanos podemos creer libremente o no; es decir, podemos aprovechar o desaprovechar las gracias que Dios continuamente nos proporciona para tener fe. Por eso, Santo Tomás de Aquino define la fe como un acto de la inteligencia, que se adhiere firmemente a la Verdad divina, mediante la voluntad que es movida por la gracia de Dios.
La fe no es contraria a la razón, pues la verdad tiene como fuente a Dios mismo y Dios no se contradice. Los misterios de la fe están por encima de la razón, pero no contra la razón; no pueden demostrarse mediante nuestra inteligencia, porque la inteligencia humana es limitada, por eso, creer es una gracia de Dios.
San Agustín tuvo una experiencia al respecto. Cuando trataba de comprender el misterio de la Trinidad, se encontraba en la playa, pensando. Fue entonces cuando ve a un niño pequeño, que corría con un vasito a recoger el agua del mar, para rellenar un agujero con ella. San Agustín le preguntó qué estaba tratando de hacer, a lo que el niño le respondió que quería meter toda el agua del oceáno ahí, en ese hoyo. Esto, como es natural, le pareció imposible al santo y se lo expresó. Fue entonces que el niño le replicó: “No es más imposible de lo que es para ti entender o explicar el misterio de la Santísima Trinidad.”
¡Pidamos a Nuestro Señor las gracias necesarias para aumentar nuestra fe! Es la fe una virtud teologal recibida en el bautismo y, también, depende de nosotros no obstaculizarla, pretendiendo comprobar con certeza casi matemática sus verdades.
Si bien, la fe es razonable, esto no significa que todo tendrá evidencia exacta en ella
