Inyecciones de fuego
Jesús busca pretextos para hacernos favores
P. Fernando Torre, M.Sp.S.
En una ocasión en que la beata Concepción Cabrera reflexionaba sobre lo que había vivido, dice: «Bendito sea mi Jesús, que busca pretextos para hacernos favores». El pretexto es el monograma, que ella se había grabado el 14 de enero de 1894; los favores a los que se refiere son la visión de la Cruz del Apostolado, la Espiritualidad de la Cruz y las Obras de la Cruz.
Estos favores no son una respuesta de Dios a una petición de esta laica mexicana, sino regalos que Dios le dio y nos dio simplemente porque quería dárnoslos. Y para ello, encontró un pretexto.
Nuestro Dios es generoso, derrochador; siempre está dándonos su misma vida divina, su amor, sus regalos. Por nuestra parte, hemos de estar atentos –como radar de aeropuerto– para percibir esos regalos, acogerlos, agradecerlos y disfrutarlos.
Recordemos a Saúl. El pretexto: Saúl va a buscar unas burras de su padre que se habían extraviado. El favor: Saúl se encuentra con el profeta Samuel, y este, por mandato de Dios, lo unge como rey de Israel (cf. 1S 9–10).
Imaginemos algunos pretextos que podrían ser ocasión para que Dios nos diera algún regalo.
El pretexto | Una ocasión para… |
Una enfermedad | reconocer el valor de los amigos. |
Un fracaso | bajarnos de nuestro orgullo y autosuficiencia. |
Un accidente que tuvimos | ver la solidaridad de otras personas y hacernos más solidarios. |
Un perdón que dimos | recuperar, reforzada, una amistad que se había roto. |
La muerte de una persona amada | tomar conciencia de la caducidad de nuestra vida y de la importancia de vivirla plenamente. |
Un autobús que no pudimos abordar | librarnos del accidente que tuvo ese autobús. |
Un servicio que realizamos a personas necesitadas | ser recibidos en el cielo (cf. Mt 25,31-40). |
¿Cuáles fueron los regalos que Dios te dio ayer sin que tú los hubieras buscado? Enumera al menos tres.
¿Y cuáles fueron los pretextos de los que Dios se sirvió para darte esos regalos?