La indigestión, dispepsia o malestar estomacal, es una molestia en la parte superior del abdomen, acompañada de una sensación de saciedad, tras ingerir algún alimento.
Es muy común y se puede sentir con mucha frecuencia o casi a diario. Algunos de los síntomas son:
- Ardor en la parte superior del abdomen.
- Inflamación en la parte superior del abdomen.
- Náuseas.
- Con menor frecuencia, eructos y vómitos.
- Acidez estomacal.
Algunas de las causas de indigestión se relacionan con el estilo de vida: el exceso en el consumo de alimentos y bebidas, comer demasiado rápido, tomar café o bebidas con cafeína en exceso, fumar, tomar bebidas carbonatadas, como refrescos, consumir chocolate en grandes cantidades, ingerir alimentos grasosos o picantes; tomar ciertos medicamentos como analgésicos, antibióticos, antiinflamatorios y suplementos de hierro entre otros.
Enfermedades como síndrome de colon irritable, gastritis, cálculos biliares, estreñimiento crónico, diabetes, enfermedad tiroidea o el embarazo, favorecen la presencia de indigestión.
Algunas recomendaciones para prevenir la indigestión son:
- Fraccionar la dieta en 5 tiempos de comida, de modo que no sean grandes cantidades de alimento en cada tiempo.
- Tener horarios regulares para cada tiempo de comida.
- Evitar el consumo de alimentos como chocolate, café, refrescos, chile, pimienta, mostaza, chicharrón, embutidos grasosos como: (salami, tocino, chorizo entre otros).
- Evitar el consumo de grandes cantidades de comida en un mismo tiempo (atracones).
- Caminar de 30 a 45 minutos, diariamente.
- Ingerir suficiente cantidad de agua (aproximadamente 2 litros para las mujeres y 3 litros para los hombres).
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas en grandes cantidades.
Fuente: Academy of Nutrition and Dietetics, Nutrition Care Manual, 2022.