por El domingo 14 de abril, dimos la bienvenida al P. Fernando Artigas Sabatés, M.Sp.S., quien se ha incorporado desde hace varios días a la Comunidad de la Parroquia de la Santa Cruz del Pedregal.
En una emotiva misa, concelebraron el P. Giancarlo Tomao, el P. Gildo Pérez Badillo y el P. Fernando Artigas.
Durante la Homilía, el Padre Fernando abordó la complejidad de las apariciones de Jesús después de su muerte, destacando las emociones ambiguas y encontradas que experimentaron los discípulos al enfrentar esta realidad inesperada. Así, comparó estas emociones con situaciones cotidianas como mudarse de casa o iniciar un nuevo trabajo, en donde se mezclan la ilusión y la nostalgia, el entusiasmo y el temor ante lo desconocido.
Enfatizó la importancia de la fe en aspectos que no son evidentes pero que son verdaderos como la presencia viva de Jesús en medio de la comunidad, subrayando que Jesús no es una idea o un recuerdo del pasado sino una realidad actual y verdadera que influye en nuestras vidas.
El P. Artigas nos invitó a tener un encuentro vivo con Jesús para transformar nuestras vidas y convertirnos en testigos vivos de su resurrección, advirtiendo sobre la tentación de reducir la vida cristiana a normas y preceptos, enfatizando la importancia de un encuentro personal que nos lleve a amar y a vivir la plenitud de la libertad y el encuentro con Dios.
Destacó que la Pascua no se limita al domingo de resurrección, sino que continúa en nuestra vida diaria como testigos del Jesús resucitado, enfatizando que la Iglesia necesita más testigos que defensores de la fe, para contagiar la presencia de Dios en un mundo que busca sentido y trascendencia, invitándonos a dar testimonio de la verdad del evangelio en nuestras relaciones y actividades diarias.
¡Hoy Jesús se hace presente en nosotros!
Antes de la bendición final, comparte con nosotros este mensaje hermoso: La misa ha terminado significa “esta es la misión”. A ser testigos de ese Dios que ha dado la vida por nosotros. ¡Qué nuestra fe se refleje en cada acción, en cada palabra, en cada encuentro, para que podamos compartir el amor y la paz que hemos recibido!
