8 de junio de 2025

Reconecta con tu niño interior

Ver la sonrisa de un niño que se divierte, que corre hasta más no poder, que imagina un mundo donde la única preocupación es quedarse sin tiempo para jugar, es algo que no tiene precio. 

Aunque el Día para recordarles a los adultos que es necesario respetar esa etapa tan linda que tenemos los humanos.  

En nuestro país, seis de c el Niño se celebra haciendo lo que más les gusta a los peques de casa, es un buen ada diez pequeños son víctimas de violencia. Gran parte de este escenario se reduce a la palabra descuido, sí, descuido. A veces, suele haber daño impreso en la piel de un pequeño, algunas generaciones de adultos provienen de infancias dolidas y esto cada vez se nota más. Solo basta visitar algún albergue infantil y compartir un momento con cada niño. Nos podemos sorprender con la historia de esos pequeños que, a su corta edad, han pasado por innumerables situaciones, que les han causado graves heridas, no solo físicas sino también espirituales y que solo el amor puede ir sanando con el tiempo. 

Los niños y las niñas necesitan espacios seguros, no tienen que huir o migrar para liberarse de quienes los obligan a delinquir o los maltratan. 

El Papa Francisco mencionaba en su audiencia que los niños sonríen espontáneamente y lloran espontáneamente. Siempre depende del corazón. Nuestro corazón se bloquea y pierde, a menudo, esta capacidad de sonreír y de llorar, así, los niños pueden enseñarnos de nuevo a experimentar estos sentimientos para poder volver a sonreír y a llorar.  

¿Sonrío espontáneamente, con frescura, con amor? ¿O mi sonrisa es artificial? ¿Todavía tengo la capacidad de llorar?  preguntas muy humanas a respuestas que nos enseñan los niños 

En esta celebración del Día del Niño te invito a reflexionar sobre la importancia de reconectar con nuestro niño interior, con nuestra esencia…  

Algunas actividades te pueden ayudar, como colorear. ¿Hace cuánto no coloreas un dibujo? Si tienes niños en casa, puede ser un buen momento para convivir con ellos; visita un lugar nuevo; sorpréndete con lo que puedes encontrar a tu alrededor. Esto nos reconectará con ese niño y niña interior que todos llevamos dentro. Observar desde nuestro ser adulto y dejarnos sorprender, esta capacidad que, a veces, olvidamos con la cotidianidad del trabajo. 

Nunca olvides sonreír porque, si lo piensas… hay mucho por qué hacerlo. 

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