16 de abril de 2025

Amor activo

Encuentro personal con Dios 

Dra. Sonia Villaseñor Manrique

Estimados lectores, a partir de este artículo, comenzaremos a presentar parte del gran legado de Conchita Cabrera de Armida, inspiradora de las Obras de la Cruz y de la Espiritualidad de la Cruz. 

Conchita fue una mujer laica, esposa, madre y mística, entregada a Dios y a su familia. Como sabemos, Conchita sostenía diálogos con Nuestro Señor Jesucristo, donde le iba inspirando sus enseñanzas para la humanidad, partiendo de la base del Amor Activo.  Este amor fue el que nos mostró Jesús a lo largo de su vida, “haciéndose obediente hasta la muerte y una muerte de cruz…” Él se sacrificó, porque amaba verdaderamente a su Padre y a la humanidad. 

Jesús nos mostró cómo es el amor activo, que arde y se inflama, cuando uno se da constantemente a los demás por amor, haciendo el bien que se pueda hacer, pero ocultamente. Es decir, con oración, con acciones y sacrificio, ayudando a las demás almas, a las agonizantes, a las de los pecadores, a las de todos los que nos rodean, derramando gracias en el silencio y en la oscuridad, haciendo brecha con esto al Corazón divino de Jesús, en favor de las almas.

Conchita nos invita a obrar, a sacrificarnos, a darnos primero a Dios, con pobreza de espíritu para, después, tomando del tesoro del Señor, enriquecer a los demás en amor y entrega. Para ello, es necesario que exista, en nuestra alma, una gran humildad, pues cuando hay soberbia, no pueden darse estas gracias del Señor. También, nos hace ver las riquezas, los tesoros, los santos resplandores y la divina ternura que solo se puede encontrar en la Sagrada Eucaristía, así como los efectos palpables de santa pureza que comunica.

Señor, permítenos pedirte el amor activo que mueva a la acción a nuestros corazones y a nuestras almas todos los días de nuestra vida, Tú, que todo lo puedes, haz que todos seamos lo que Tú quieres de nosotros, para tu mayor gloria. “Jesús, Salvador de los hombres, sálvalos” por el dolor, por el sacrificio, por la Cruz, por esa Cruz de tu corazón divino.  ¡Así sea!

Referencias: 

Cabrera, C. (2000) Amor Activo. Obras Completas. Tomo 1. México: Editorial La Cruz, SA de CV

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