8 de febrero de 2025

Agradecer también es orar


Gabriela Marcial Santos

Dicen que la gratitud es la memoria del corazón y, si lo pensamos bien, hay muchas cosas por las cuales ser agradecidos, desde nuestra propia vida: por nuestros padres, quienes nos dieron la vida; somos privilegiados de tener una familia, pequeña o grande, con quien compartir momentos únicos. 

El agradecer cada día, por ejemplo: hoy, este día, estas horas que no volverán; tenemos el regalo de aprovechar un día más, respiramos, sonreímos, lloramos, somos únicos e irrepetibles, somo amados por quien nos soñó, nos amó, nos dio ese soplo de vida. Dios nos permite sentir la brisa del aire, el calor del sol, la lluvia, y qué decir del abrazo de los amigos y familia.

Hoy, podemos agradecer por nuestro país, lo maravillosa que es su gente, los colores, los aromas, los sabores, la naturaleza, la música, la alegría, la enorme riqueza con la que contamos.

El agradecimiento debe ser una práctica que deberíamos tener siempre, por las mañanas o por las noches, al terminar el día; o cuando pasamos buenos momentos e incluso en aquellos que no son tan buenos, eso mantendrá un corazón abierto. Dar gracias nos recordará lo mucho que tenemos, podemos sentirnos afligidos por algo y, aun así, ser agradecidos. 

Te invitamos a que no cierres este año sin tomarte un tiempo para agradecer lo que ha sido este año 2024:

Las dificultades que nos hicieron crecer, los momentos en donde pensaste que no podías más y Dios se hizo presente en tu vida, diciéndote que sí lo lograrías, porque no vas solo(a), Él está contigo en este camino de la vida.

Agradecer los momentos que nos llenaron de alegría, las personas que conocimos, los que se fueron, pero que permanecen en nuestro corazón. Hay tanto de qué dar gracias que la lista sería interminable.

 Al final de este año, nuestra mejor oración será decirle al Señor, “Gracias”.

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