por Cuatro componentes para aumentarla
Confieso que, hasta hace pocos años, conocí el significado de esta palabra. Aprendí que la resiliencia se define como la capacidad de resistir o recuperarse rápidamente de las dificultades. Y aquí la clave es “rápidamente”. Todos pasamos por dificultades a lo largo de la vida. Es normal. Pero nuestro “éxito” podría radicar en el hecho de recuperarnos lo antes posible.
Ser más resiliente no solo ayuda a superar circunstancias difíciles, sino que también permite crecer e, incluso, mejorar la vida a lo largo del camino, ya que implica comportamientos, pensamientos y acciones que cualquiera puede aprender y desarrollar.
De la misma manera en que desarrollas un músculo, aumentar la resiliencia requiere tiempo, pero, principalmente, intención. Y es importante enfocarse en cuatro componentes principales: conexión, bienestar, pensamientos y propósito.
- Conexión: Priorizar las relaciones. Conectar con personas empáticas, que buscan tu bienestar y son comprensivas, ayuda a recordar que no estás solo al momento de enfrentar dificultades. Es fundamental buscar conexión genuina con personas que se preocupan por ti.
- Bienestar: Promover factores positivos en el estilo de vida, como alimentarte bien, tener suficientes horas de sueño, hidratarte y hacer ejercicio, los cuales fortalecen el cuerpo para adaptarse al estrés, reduciendo la ansiedad o la depresión.
- Pensamientos saludables: La forma de pensar desempeña un papel crucial en la forma en cómo te sientes. En lugar de tener pensamientos catastrofistas, es primordial adoptar un patrón de pensamiento más equilibrado y realista.
- Propósito: Encontrar lo que te mueve, lo que sabes que viniste a hacer al mundo. Ayudar a los demás, como voluntario en algún grupo o a algún amigo que pasa por dificultades, puede generar un sentido de propósito fomentando la autoestima e incrementando la felicidad.
Sin duda, la vida presenta retos constantemente, pero depende de cada uno de nosotros el salir fortalecido de ellos, aprendiendo en el camino y creciendo como ser humano. Finalmente, ese es uno de los objetivos…
