La vida es un continuo interactuar y relacionarse con los demás. Hay algunas relaciones que necesitas tener, como aquellas con personas del trabajo, tu familia política o la gente de los grupos a los que perteneces. Y hay relaciones que tú escogiste y son muy importantes para ti, como la que tienes con tu pareja, familia directa o amigos. Estrechar este tipo de relaciones es bueno para tu salud, ya que las personas que permanecen conectadas con los demás y tienen relaciones sólidas tienen una mejor calidad de vida.
El punto es que, a veces, el día a día, las obligaciones o las actividades cotidianas nos impiden fomentar y dedicar el tiempo suficiente a las relaciones que realmente nos importan.
Y aunque, sin duda, el hacerse el tiempo para cultivar estas relaciones es la piedra angular, hay 3 acciones que puedes llevar a cabo para fortalecerlas aún más:
- Conocerte a ti mismo. Una de las cosas más importantes en la vida es conocerse a uno mismo; darte cuenta de lo que te gusta, de lo que es importante para ti o de cómo reaccionas en determinadas circunstancias.
- Establecer y respetar límites. No solamente se trata de entender o hacerle saber a otros lo que no te gusta, sino también de dejar que sepan lo que aprecias.
- Ponerte manos a la obra. Las relaciones que valen la pena no “se encuentran” como por arte de magia, sino que se construyen. Y, para tenerlas, se necesita compromiso y voluntad, para entender y actuar de acuerdo con las necesidades de los demás.
Cuidar de las relaciones que te importan es mucho más fácil de lo que parece. Empieza por el autoconocimiento, para seguir con la acción haciendo lo necesario para estrecharlas y cuidarlas todos los días. Y, créeme, vale toda la pena…
“Serás más feliz, en la medida en que cuides de las relaciones que te importan”