8 de julio de 2024

El llamado a dar testimonio de Jesús

  

El llamado de Dios es un impulso que surge muy dentro de nosotros, que nos pone inquietos y nos hace realizar acciones que, quizás, ni idea tenemos como hacerlas; nos sorprende y nos impulsa. Más ese llamado nos llena de seguridad y no nos rompe la paz sino, por el contrario, nos llena de confianza y de ánimo realizarlo. 

Es el llamado divino, para dar testimonio de su presencia y de la realidad que se hace presente de Dios en nuestra vida; esa inquietud nos impulsa a dejar la pasividad y el silencio, a actuar con osadía y libertad, dejando atrás miedos y seguridades, porque sabemos que el impulso de Dios nos dota de lo necesario para actuar.  

Es la unción de profetas, que nos han dado en el Bautismo, la que nos permite saber que Dios nos habla y nos anima a hacer su voluntad; nos hace ver dónde somos necesarios. Solo nuestra fe puede llevarnos a ese lugar y atender esa necesidad, porque es la fe que tenemos de donde nace el impulso divino que nos mueve, con la que contemplamos y esperamos la providencia, que nos permite tener la seguridad que no faltarán recursos ni conocimientos para realizar lo que nos pide el Señor. 

La fe nos hace, como a Pedro, caminar sobre las aguas turbulentas sin hundirnos; la fe nos permite enfrentar peligros mortales, sin miedo y con plena confianza de que Dios nos protege.  

El escuchar el llamado de Dios no nos asegura el éxito del mundo, ni el reconocimiento de los hombres, pero nos llena de emoción y alegría, porque lo que nos ha llamado a hacer va teniendo éxito y va haciendo presencia de Dios: 

El caminar por los caminos a los que nos invita el Señor no siempre será fácil: no serán tersos y bien acotados; no serán cortos y llenos de recursos; pero sabemos que ese camino está hecho para que nosotros lo transitemos y hagamos aquello que Dios nos ha pedido. 

Él sabe que tenemos todos los recursos para hacerlo y hacerlo bien, seamos dóciles al llamado, tengamos fe que, al atender a su llamado, Él nos proveerá de todo aquello que nos haga falta. 

Vivamos dando testimonio del diálogo que Dios tiene con nosotros y atrevámonos a escucharlo después de haber invocado su nombre para pedirle algo.   

Jesus Christ in white robe reaching out his hand, window with sunlight on background. Son of God, christian faith symbol

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