5 de julio de 2024

De por sí…

De por sí, tres palabras que, aisladas, no significan nada, pero que, al juntarlas en una frase corta, “chusca” y sin aparente “sentido”, revelan más de lo que a veces quisiéramos permitir.  

Intento averiguar de dónde viene esa expresión. Es probable que solo se entienda si eres mexicano, porque crecimos escuchándola y porque hemos aprendido, también, cuándo y cómo aplicarla. Ni siquiera me he tomado la molestia de buscar alguna definición o explicación acerca de la misma, porque, ya de por sí, así, solita, me proporciona la información que necesito.  

Creo, sin temor a equivocarme, que hay tres formas fundamentales de adaptarla al expresarnos y, a continuación, unos sencillos ejemplos. Todas sus versiones tienen un común denominador, que es el sarcasmo, pero sí hay forma de diferencias:  

La primera es la negativa, que encierra una verdad “desafortunada” y un tanto “contundente” (ouch):  

Lo que decimos: de por sí, es flojo…lo que nos faltó por decir: y le das la tarde libre.  

De por sí, no paga… y le vuelves a prestar dinero.  

La segunda es 100% sarcástica, que encierra una verdad “a medias”:  

De por sí, se cree guapo… y le dices que parece italiano.  

Y, una tercera que es la que más me ha hecho reír al estar escribiendo este texto:  

la simpática, que encierra una verdad, así, “cómica”:  

De por sí, es distraída… y le platicas, mientras maneja (me representa).  

Muchas van acompañadas de famosos “dichos populares” igualmente sarcásticos:  

De por sí, el perro es gruñón… y le pateas la reja.  

De por sí, no despierta… y le meces la cuna.  

De por sí, no alcanza… y le quitas el banquito.  

Pero, ojo, no hace falta completar la frase cuando está por demás, lo que ya viene implícito en un de por sí”.  

Concluyo que estas tres palabras en una se usan para describir “prudentemente” lo que te representa, lo que te distingue (positivo o negativo); algo que, sin necesidad de terminar la frase, un tercero puede interpretar, porque te caracteriza; porque sustituye al “sujeto, verbo y predicado” que llevas dentro, con todo y adjetivos calificativos.  

Para cerrar… yo decidí empezar a escribir textos para dejar de hablar tanto y no me pidan que les platique cómo estuvo la cosa, porque les adelanto que, de por sí, ¡es mi de por sí!  

¿Cuál es el tuyo?  Todos tenemos uno o varios. 

Deja un comentario