3 de julio de 2024
religious paintings on a cathedral s ceiling

El santo de los jóvenes

¿Sabías que existe un santo para los jovenes estudiantes y que los acompaña en su caminar? Es visitado por muchos jóvenes, en el santuario de Abruzzo, en Italia, en donde le piden su intercesión para ayudarles con alguna dificultad. 

Este santo también es conocido como el santo de la sonrisa, San Gabriel. Su nombre era Francisco Possenti, joven italiano que nació en Asís. Desde pequeño, aprendió a rezar gracias a sus padres, que le transmitieron esa fe en Dios; estudió con los jesuitas, donde nació su devoción Mariana. Era un adolescente elegante y vivaz, bueno en los estudios, se sentia atraído por la vida religiosa, pero, también, amaba la diversión, frecuentaba los salones de baile, iba al teatro… sin embargo, desde pequeño, pasó por lutos familiares que marcaron su vida. 

En cierta ocasión, estando en la ciudad de Spoleto, Italia, en una procesión, al pasar frente a él la imagen de la Virgen, llega a percibir algunas palabras que le dirige: Francisco ¿aún no entiendes que esta vida que llevas no es para ti? Sigue tu vocación. 

Quince días después, deja Spoleto. Contando con 18 años, decide entrar entre los pasionistas. Elige llamarse Gabriel de la Dolorosa, describiendo su vida de la siguiente manera: La alegría y el gozo que siento, dentro de esta casa, es casi incalificable, en comparación a la diversión que tenía afuera. No cambiaría un cuarto de hora transcurrido aquí adentro, en oración ante la Virgen, con un año o con el tiempo que quieran lleno de los espectáculos y de los pasatiempos de Spoleto. De verdad, mi vida está llena de alegría. 

El 22 de septiembre de 1857, profesa sus votos y se dedica a los pobres. Gabriel es famoso por su frase: Nuestra perfección no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer bien lo ordinario. Sin embargo, no alcanzó a cumplir su deseo de abrazar el sacerdocio, por causa de las dramáticas decisiones políticas del Resurgimiento, persecutorias de la Iglesia, que impedían nuevas ordenaciones. 

Su salud era inestable, enflaqueció; afectado por fiebres y dificultades respiratorias, con tos y dolores en el pecho, le diagnostican tuberculosis. Muere, el 27 de febrero de 1862, a la edad de 24 años, apretando hacia su corazón la imagen del Crucificado con la Dolorosa. 

Hoy en día, es visitado por muchas personas. Se puede apreciar el agradecimiento de muchos milagros que ha realizado, asi como las peticiones que suelen escribirle. Un santo con el que muchos jovenes pueden identificarse. 

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