5 de julio de 2024

Yo quisiera ser misionero

Concepción Cabrera eleva esta oración: «¡Oh Dios mío!, […] que venga cuanto antes ese Santo Espíritu a prender el fuego en los corazones. Yo quisiera ser misionero, mi Jesús, valer por mil y cien mil, para poder recorrer el mundo y dar todas esas veces mi sangre en favor de la causa de la Iglesia, que amo cada día más, con celo devorador, con fuego desconocido»1

Desde el comienzo de su vida pública, Jesús «llamó a los que él quiso […], para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar demonios» (Mc 3,13-14). “Apóstol” y “misionero” significan “enviado”. La misión contiene cuatro elementos: Dios que envía, la persona enviada, los destinatarios de la misión y las tareas a realizar. 

Una de las tareas del envío misionero es ir a los destinatarios, acercarnos a ellos (cf. Hch 8,29). Jesucristo, después de su resurrección, se aparece en medio de sus discípulos y les dice: «Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio a toda la creación» (Mc 16,15; cf. Mt 28,19-20). La beata Concepción desea «recorrer el mundo». 

Para ir y acercarnos a los destinatarios de nuestro apostolado, es necesario salir de nuestros miedos y egoísmo, de nuestra comodidad, indiferencia y pereza. Y esto es obra del Espíritu Santo. Por eso, esta laica mística pide a Dios: «que venga cuanto antes ese Santo Espíritu a prender el fuego en los corazones». Esta mujer apóstol realizó su misión de múltiples maneras. 

Ser misionera/misionero es una de las dimensiones esenciales de la vida cristiana. Si alguien nos dijera hoy: «Yo quisiera ser misionera/o», le diríamos: «¡Ya lo eres! Ponte a realizar la misión que Dios Padre te confió el día de tu bautismo; nadie podría suplirte. Realízala al impulso del Espíritu Santo, con amor, creatividad, constancia y fuego. Realízala viviendo el Evangelio y anunciándolo, sirviendo a los demás y entregando tu vida por ellos. Realízala yendo por todo el mundo, comenzando por ir a tu familia y a las personas con las que convives a diario». 

Deja un comentario