5 de julio de 2024

MINI ME

Llegando al 2024, en una noche de insomnio, como corresponde al cierre de año y viendo una foto de niña que tengo colgada en la pared, frente a mi cama, me imaginé lo que le diría a esa niñita, en distintos momentos, con el “conocimiento” y “experiencia que tengo hoy”. Lo quise resumir en una especie de decálogo, con sólo algunos consejos que resultaron en un ejercicio de reflexión que comparto a continuación. 

Querida MINI ME, algunos apuntes, que no quiero dejar pasar; pon atención, por favor…. en 3, 2, 1: 

1. No generalices; nada es absoluto y, muchas cosas, efectivamente, son relativas; en todo hay sus “honrosas excepciones”. 

2. Cuida tus palabras; no juzgues, porque nunca sabes el conocimiento, experiencia o momento que lleva a una persona a actuar o a tomar una determinada decisión (buena o mala). ¿Sabes? Eso, desafortunadamente, se aprende cuando uno vive o pasa por una situación no siempre igual, pero, sí, similar y la vida se encarga finalmente. 

3. Siempre puedes decir lo que piensas, pero el tacto es importante; hay personas sabias, que lo han trabajado y conocen el cómo, cuándo y dónde; algunos le llaman filtro; otros, empatía; a mí, me gusta llamarle prudencia. 

4. Ayuda siempre que puedas (sé agradecida) y es cierto; la vida te lo regresa de manera inesperada. 

5. Efectivamente, la vida es una rueda de la fortuna, valora y vive el momento, pero no desatiendas tu futuro. 

6. No está mal ser imperfecto, es más, es lo mejor que te puede pasar; te hace más humano, más compasivo y ¡más feliz! 

7. Enfócate en aquello que sí tienes, vive tu vida con los recursos que Dios ha puesto a tu disposición. 

8. No te rindas, habrá siempre personas a quienes hacer sentir orgullosas acá abajo y allá arriba. 

9. No pierdas nunca la capacidad de sorpresa; cuando la pierdes, empiezas a envejecer lentamente. 

10. Hay personas muy buenas en este mundo, tú sabrás identificarlas, búscalas e intenta ser una de ellas. 

Y, el más importante: 

Siempre recuerda que la verdadera religión es lo que tú haces cuando la oración termina. 

Y tú… ¿qué le dirías hoy a tu mini me? 

Deja un comentario