3 de julio de 2024

Vivenciando la Pureza

Estimado lector, el P. Carlos F. Vera Soto, M.Sp.S., en su libro “Vivir la Cadena de Amor”, sugiere un programa para practicar las reglas de los eslabones que forman la cadena, una cada mes. Te recuerdo que el P. Vera sugiere llevar a cabo esta vivencia, en cuatro áreas de nuestra vida espiritual: contemplar, orar, practicar y apostolado. Veamos cómo practicar la segunda regla, la pureza. 

Para contemplar a Cristo, que se ofrece, inmaculado y santo en la Eucaristía, podemos revisar, por la noche, cómo vivimos cada día, darnos cuenta si logramos cumplir con lo propuesto y qué necesitamos hacer para lograrlo día con día.

Podemos orar las jaculatorias: “Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”. “Este es mi cuerpo, esta es mi sangre” y realizar el Ofrecimiento del Verbo Encarnado cada hora. Te recuerdo en qué consiste: 

“Padre Santo, por las manos de María, te ofrecemos como víctima al Verbo Encarnado, en quien tienes tus complacencias. Impulsados por la caridad que el Espíritu Santo ha derramado en nuestros corazones, nos ofrecemos constantemente en su unión como hostias vivas y nos sacrificaremos por tu amor, en las ocasiones que se nos presenten, implorando gracias para el mundo y la Iglesia, especialmente, para los sacerdotes. Jesús, Salvador de los hombres, ¡sálvalos!” 

Practicar el control de la propia mirada, de la lengua, del corazón; evitar, en lo posible, los medios de comunicación masiva, como la televisión, las series y películas, que puedan impedir nuestro propósito; reducir nuestra exposición a las redes sociales, que nos distraen. Buscar una ofrenda voluntaria a Dios, para reparar los pecados de impureza cometidos por el mundo. Hacer 15 minutos de adoración Eucarística al día y comulgar lo más frecuentemente posible. 

Apostolado: Procurar reflejar la virtud de la pureza en nuestras conversaciones, en nuestras intenciones, en nuestras expresiones, buscar el bien de los demás. Ser signo del amor de Dios en mis hermanas y hermanos.  

¡Pidamos al Señor la inspiración del Espíritu Santo, para poder llevar a cabo este compromiso mensual con la Cadena de Amor! 

Referencias: Vera, C. (2019) Vivir la Cadena de Amor. México: Publicaciones CIDEC

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