5 de julio de 2024

Sonidos de libertad “Si no lo pienso, no existe”

Una buena forma de huir de la realidad y relativizar lo incómodo, lo doloroso, incluso lo inmoral,

la película “el sonido de la libertad”, no té da ese permiso. Te enfrenta a una realidad que cada vez se extiende más por todo el mundo y en todos los niveles de la sociedad.

Cuando me dicen: “no la veo, porque no podría soportarlo”, “es una exageración”, les digo: no desaparecerá porque el mundo ante nuestra búsqueda de placer, comodidad, sólo hace que mires a otro lado.

Personalmente fue una experiencia que me provocó inquietud y enojo. Esas 2 emociones no me van a dejar en paz hasta que sepa a que me corresponde hacer. Profesionalmente estoy cercana a estas personas que han sufrido abuso sexual, muchas desde su más tierna infancia y que han sido desechadas cuando “pierden el encanto».

Para el mundo centrado en el yo mismo no existen, son datos aislados. La película muestra de primera mano que esto es real, que está cerca de todos y que denunciarlo es parte de comenzar nuestra responsabilidad para recuperar la dignidad de hijos de Dios, sus creaturas más amadas, tanto, que las hizo a su imagen y semejanza.

Ve al cine, tal vez comas palomitas por ansiedad. Comienza a compartir el tema, implementa estrategias para cuidar a tus niños y todos los niños de Dios.

Platicar con el padre Giancarlo me ayudó mucho; el enojo no me deja avanzar, eso se lo dejo al Señor que derramó su preciosísima sangre la Cruz, por mí y, por aquellos malos de la película, que también existen en la vida real.

Deja un comentario