por El domingo 23 de julio, en la Parroquia de la Santa Cruz, vivimos un momento muy especial. Tres hermanos Misioneros del Espíritu Santo, Fernando Antonio Zaracho Cruz, Humberto Ruíz Martínez y Gustavo Hernández Martínez renovaron sus votos ante Dios.
Presidió la Eucaristía el P. Pablo Héctor González, Superior de la Provincia de México; concelebraron: P. Baltazar Góngora, Vicario Provincial; P. Giancarlo Tomao, Párroco de la Santa Cruz; P. Ignacio Herrara, equipo de Pastoral Vocacional de Provincia, P. Alfredo Ancona Cámara y P. Gildo Pérez Vadillo.
Fue un momento sumamente emotivo. Los tres hermanos se pararon frente al altar y recitaron, al unísono, que, impulsados por el firme deseo de responder al llamado de Dios, consagrándose para seguir más de cerca a Jesucristo, hijo de Dios, Sacerdote y Victima, trabajarán por extender el reinado del Espíritu Santo en el mundo entero, renovando sus votos de castidad, pobreza y obediencia por un año más.
Durante la homilía, el padre provincial nos habló magistralmente de las parábolas del Trigo y la Cizaña, y de la Semilla de Mostaza, leídas en el Evangelio, recordándonos la dualidad que vivimos en el mundo entero, entre el bien y el mal, pues la cizaña, que fue sembrada durante la noche por el enemigo y, al crecer junto al trigo, se confundía.
De igual forma, en nuestra vida, existe esta confusión, donde hay que aplicar el poder de discernimiento, para seguir a Dios, a pesar de nuestro ego y nuestros errores. Él, con su infinito amor misericordioso, nos guía y acompaña para que, un día, logremos llegar a ser, como esa pequeñita semilla de mostaza, que se convirtió, al paso de los años con voluntad y trabajo, en un enorme árbol, donde anidan las aves.
Felicitamos a nuestros queridos hermanos, por su renovación de votos y nos unimos en oración para que su corazón viva unido a la guía, luz e infinito amor del Espíritu Santo, en cada momento y lugar.
¨Espíritu Santo, fuente de toda luz, ilumínanos¨
