19 de abril de 2025

Respuestas de amor a Dios

Un corazón caritativo, guía del amor cristiano 

El corazón es el motor de nuestra entrega a los demás. Es, ahí, donde reconocemos nuestros sentimientos hacia quienes nos rodean y, más de una vez, nos hemos dado cuenta de que es la fuente de nuestra actitud. Si Dios nos ha dado un corazón para amar ¿a qué se debe que nos cueste tanto trabajo hacerlo?  

 
Para que este corazón trabaje plenamente, de acuerdo con la voluntad de Dios, es necesario conocer sus cualidades y defectos, para saber cómo formarlo, porque el corazón está hecho para dedicarse, fundamentalmente, a amar; es, ahí, donde encuentra su plena realización y felicidad.  

La mejor manera de educar nuestro corazón es hacerlo semejante al corazón de Jesucristo; Él es nuestro mejor Maestro. Algunas características de su corazón son las siguientes: un corazón puro, con ojos limpios para mirar la vida; manso y humilde; libre, sin fronteras para amar; sincero, desinteresado, apostólico, misericordioso, generoso, profundo, fiel. 

Para formar nuestro corazón, de manera que sea semejante al de Jesucristo, Nuestro Señor, y sea agradable a Dios, es preciso amar equilibrada y espontáneamente, buscando el bien del otro, es alegrarnos amando y sirviendo; en suma, es un corazón que se hace entrega. Es buscar tener un corazón grande, reconociendo las áreas en las que hemos de crecer, forjando nuestros sentimientos, buscando la pureza de intención, imitando a nuestro Maestro, en su manera de pensar, sentir y actuar. 

Cultivar un creciente amor a Cristo, llevar a cabo actos de caridad, formando nuestra voluntad para poder perdonar, optando siempre por el bien mayor, o bien mejor
 

¿Qué es la caridad? Es la virtud reina del cristiano. La caridad es la virtud que recibimos en el Bautismo, que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y amar, a los demás, como a nosotros mismos. Sus características principales son el perdón, la delicadeza y la universalidad, porque trata bien a todos, mirando en ellos a otro hijo de Dios.San Pablo nos recuerda algunos aspectos involucrados en esta virtud: “La caridad es paciente, es servicial, no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa, no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de las injusticias; se alegra con la verdad”. (I Col 13, 4-6 ).  

 
https://www.youtube.com/watch?v=9rLHmGbWNW0 
 
https://www.youtube.com/watch?v=9rLHmGbWNW0     Vídeo explicativo del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la virtud de la Caridad.  

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