5 de julio de 2024

Salud y Bienestar Importancia de las vitaminas liposolubles

Las vitaminas liposolubles pertenecen al grupo de los terpenos (sustancias formadas por unidades de isopreno). Tienen funciones catalíticas y forman parte de algunas estructuras celulares.  Las cantidades que necesitamos son muy pequeñas (mcg o mg), por lo general, con una dieta completa, suficiente y variada es suficiente.  Retinol, carotenos, tocoferoles, quinonas y ubiquinonas son terpenos que se consideran nutrimentos y los conocemos como vitaminas liposolubles. 

Vitamina A (retinol) participa en el ciclo visual, permite la adaptación del ojo a la obscuridad. Su deficiencia produce la enfermedad conocida como ceguera nocturna. La vitamina A también participa en la espermatogénesis, el desarrollo fetal y la respuesta inmune entre otras. Se encuentra, principalmente, en los tejidos animales (res, pollo, huevo) y en la leche. Los carotenos tienen función antioxidante, actúan captando a los radicales libres que producen la oxidación. Estos se encuentran, principalmente, en los vegetales rojos, verdes y anaranjados (zanahoria, papaya, orejones de chabacano, brócoli, jitomate, pimientos, entre otros). Tiene efectos tóxicos, si se consume en suplementos, cuando no han sido prescritos por el médico. 

Vitamina E (tocoferol), eficaz antioxidante, protege a los ácidos grasos insaturados de ser oxidados. Es muy buena contra los contaminantes ambientales (ozono y óxido nitroso). Se almacena en el cuerpo, no es recomendable consumir suplementos de vitamina E, a menos que sean recomendados por el médico. La encontramos en los aceites vegetales, por lo que debemos incluirlos diariamente en la dieta para cubrir las necesidades: aceites de (olivo, canola, maíz, entre otros).  El exceso en el consumo de esta vitamina puede ocasionar trastornos en la coagulación, dolor de cabeza, visión borrosa, náuseas y problemas gastrointestinales. 

Vitamina K se encuentra como filoquinona, en los vegetales, principalmente en las hojas verdes como espinacas, acelgas, edamame, perejil, cilantro, entre otras; y como menaquinona producida en el intestino por las bacterias intestinales de la flora intestinal.  Es necesaria en la coagulación sanguínea y en la calcificación ósea. Un exceso en su consumo puede traer problemas de coagulación. Los bebés necesitan una inyección de vitamina K, ya que nacen con un tubo digestivo estéril sin flora intestinal. 

Vitamina D interviene en la absorción y metabolismo del calcio, en la contracción muscular y en la respuesta inmune. La forma activa es el (1-25 hidroxicolecalciferol), está presente en los tejidos animales, especialmente en el hígado y es sintetizada en la piel por la radiación del sol.  Se recomienda una caminata diaria de 30 minutos, a la luz del día, para facilitar su activación. 

Tanto las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) como las hidrosolubles (complejo B y vitamina C) son necesarias para una buena nutrición y se pueden obtener de forma correcta con una dieta completa, suficiente y variada.  Las megadosis de vitaminas no son necesarias ya que, si estas fueran liposolubles, se almacenan en el cuerpo, pudiendo causar intoxicación y, si fueran hidrosolubles, se eliminan por la orina, ocasionando una sobrecarga renal innecesaria. 

Fuente: Academy of Nutrition and Dietetics, Nutrition Care Manual, 2022.  

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