3 de julio de 2024

Ofréceme y ofrécete Ejercitar el espíritu

Fb Los Ejercicios Espirituales mantienen en forma nuestra alma y nos ayudan en nuestra meta por llegar a la santidad. 

Sabemos que la Cuaresma es tiempo de conversión, de preparación, para el momento más importante en el calendario litúrgico: la Pascua. La Iglesia nos propone la práctica del ayuno, la oración y la limosna; sin embargo, los ejercicios espirituales son también una gran ayuda. 

Está de moda hacer ejercicio, no solo por salud sino, incluso, a nivel competitivo. Hay quienes, incluso, entrenan varias veces al día. Sería muy bueno proponernos ejercitar nuestro espíritu para la fiesta de las fiestas. 

Para la beata Concepción Cabrera, los ejercicios espirituales fueron instrumentos privilegiados en su camino espiritual y apostólico. A lo largo de su vida, realizó varios que le dejaron una huella profunda. De manera especial, los primeros que hizo ya casada y con cuatro hijos en 1889. 

Un día, en el que me disponía con toda mi alma a lo que Dios quisiera de mí, escuché claro, en el fondo de mi alma, estas palabras que me asombraron: tu misión es la de salvar almas. Yo no entendí cómo podría ser esto ¡Me pareció tan raro y tan imposible!

Conchita se dispusó a escuchar la voz de Dios y Él le hizo saber lo que deseaba de ella. Seguramente, si nosotros nos proponemos disponer de un tiempo para ejercitarnos espiritualmente, el Señor nos hablará en el silencio de la oración y nos revelará su voluntad. 

La conversión es diaria, por eso, no solamente en Cuaresma nos conviene ejercitar el espíritu. Para ello, el libro de Conchita “Ejercicios Espirituales a Concepción Cabrera de Armida, durante la dirección espiritual del P. Alberto Cuscó y Mir; S.J” es una excelente herramienta y, además, una oportunidad para adentrarnos en su itinerario espiritual. 

Que el Espíritu Santo nos conceda ser dóciles a su voz y, así, cumplir la voluntad de Dios como María Santísima. 

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