8 de julio de 2024

El dominio personal y la responsabilidad

El tiempo de Cuaresma es el camino de revisión y reconocimiento personal, de los actos y decisiones que hemos realizado, cuestionarnos lo que en verdad hemos querido hacer y qué hemos logrado con las resoluciones que hemos tomado. 

El tiempo en que la iglesia se viste de morado y el tono de su liturgia tiende a ensombrecerse, quitando algunos elementos sensoriales, para motivar una conciencia más profunda de nuestra decisión, con la cual damos testimonio de lo que realmente somos y creemos.  

El color morado de los ornamentos nos indica que cada bautizado ha sido ungido rey, que, con Cristo, reina en el mundo, tiene responsabilidad sobre las decisiones que toma. Por ello, debe contenerse y dominar su deseo, viendo qué consecuencias traerá a lo que lo rodea. 

Cuaresma  es  el tiempo en que debemos entrar en contacto con la realidad de lo que nuestras decisiones  han originado, las situaciones que han causado y valorar en el lugar que estamos, para buscar un cambio de ruta, cuando hemos equivocado el camino, reforzar aquello que nos ha dado paz y seguridad, reconciliarnos con aquellos que hemos lastimado o abandonado, encontrarnos y estrechar la amistad con los que han permanecido con nosotros, buscar a los que hemos ignorado y alejado de nuestra cercanía.  

Nos piden ayuno, oración y limosna, para ejercitar las áreas en que debemos dominar y hacer más dócil nuestro espíritu, nuestra mente y nuestra acción, para que sean signos reales  de nuestra fe, para que proyectemos, en verdad, la presencia de Dios en nuestro corazón: ayunando de aquello que nos une al mundo y nos separa de Dios, orando para reencontrar el diálogo con Dios y hacerlo más presente en nuestra vida y dando aquello que tenemos al que más lo requiere, encontrándonos con los que hemos ignorado y descartado, para que sean parte real y sensible en nuestra vida. 

Vivir la Cuaresma es aprovechar el tiempo de gracia, para reencontrarnos con Dios, que está presente en los hermanos que nos acompañan por el camino. 

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