8 de julio de 2024

Encuentro personal Que Jesús llene tu corazón

Seguimos avanzando con la cadena de amor de nuestra querida beata, Conchita Cabrera de Armida. ¿En qué consiste la séptima regla? Ten tu corazón vacío de todo afecto terreno, para que lo llene Jesús en su totalidad. 

Jesús nos dice, en Juan 14, 23: “El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo amará y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él”, así inferimos que Jesús fue un hombre libre y nos da el libre albedrío para aceptarlo o no en nuestra vida. Jesús eligió una vida sin ataduras, que le permitió amar a su Padre por encima de todos y, a la vez, amar libremente a toda la humanidad. 

Para Jesús, por encima de los afectos humanos, se encuentra su misión: la salvación de los hombres. Los afectos son pasajeros, a veces, nos atan y limitan, nos hacen sufrir. 

Qué diferente es mirar la vida en perspectiva hacia la eternidad, solo así nos daremos cuenta de que el amor de Dios es liberador. Para poder madurar en la fe, es necesario buscar a Dios haciendo a la Santísima Trinidad el centro de nuestras aspiraciones afectivas, ya que la fe nos centra en Dios. 

Nos narra, el P. Carlos Vera M.Sp.S., lo que le dijo Jesús a Conchita: “La fe es una antorcha, que ilumina con su luz las oscuridades del espíritu. Solamente con esta luz camina el alma firme, en medio de las espinas de la vida de perfección…el alma que posee esta virtud siente y, a veces, como que ve mi presencia real en la Eucaristía. Este es el misterio de fe por excelencia y misterio de amor.” (CC. 6,326-239). 

A veces, sentimos que vamos a oscuras, dando tumbos. Qué diferente es ver la vida, sabiéndome amada(o) por Dios, que no me abandona, que me acompaña. Siempre estamos en su presencia divina, necesitamos darnos cuenta de esta realidad celestial, para aceptar que el amor de Dios por los hombres es inmenso. El sentir y vivir este amor me permitirá transmitirlo a mi prójimo y transformarlo en obras de misericordia. 

Para mí, ¿qué significa y cómo trasciende el que Jesús no antepuso nada ni a nadie por encima de su Padre? ¿Cómo lo vivo yo? ¿Cómo describo mi relación con la Santísima Trinidad? ¿Estoy atada o atado a afectos terrenos? ¿Qué voy a hacer para crecer en mi libertad interior? 

Referencias: Vera, C. (2019) Vivir la Cadena de Amor. México: Publicaciones CIDEC 

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