3 de julio de 2024

Ofréceme y ofrécete

Camino 

FB Jesús es el único camino verdadero, para regresar a los brazos amorosos del Padre en la patria celestial. 

Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida;  

nadie viene al Padre, sino por mí.  Jn 14.6 

En esta Tierra, somos peregrinos, en camino a la patria celestial. Vamos al encuentro de Aquel que nos creó y que nos espera con los brazos abiertos. 

La duración del recorrido está fijada, solo el Padre la sabe. Nosotros, mientras vivimos, tenemos la libertad para elegir el camino, algunos nos parecen más atractivos y, a otros, les damos la vuelta. 

La beata Conchita Cabrera decía: ¡Qué hermoso es mi camino! Pero, es tan bello porque es el mismo Jesús; por eso, entro en él sin vacilar, empinándome… Cada día, voy viendo, en ese camino de la Cruz, nuevos campos que cosechar, desbastando mi voluntad, abnegando mi propio juicio, lacerando mi corazón, por amor. Pero ¡no importa!; ese es mi precioso y envidiable camino y ¡dichosa de mí, si lo recorro hasta el fin! 

Con cuanta alegría y amor lo describe. Pareciera un camino de esos que vemos en primavera; sin embargo, es el camino de la Cruz del que está hablando. Lo disfruta tanto que pregunta: ¿Verdad, Jesús mío, que Tú eres ese Camino embelesador? 

Y Jesús le contesta: Si, hija mía; ese camino del dolor soy Yo… la verdadera vida interior, la que se vive dentro de Mi, imitándome… la vida sólida … el único camino de perfección que puede existir. Arrójate dentro de esa Vida, que soy Yo, y aspírala, aspira su verdad, que conduce al cielo.  

Dios no nos ha engañado. No dijo que no sufriríamos, pero sí nos prometió que estaría con nosotros siempre y que su Hijo es el camino verdadero para llegar a la vida eterna. 

No busquemos atajos o caminos llanos, que solo nos confunden. Únicamente por Jesús, llegaremos al Padre y el Espíritu Santo nos será dado. Disfrutemos el camino, como Conchita, María Santísima va con nosotros. 

Deja un comentario