por Recuerda que eres una carta escrita por Dios
El 12 de noviembre es un día especial, para los trabajadores del servicio postal en nuestro país. Desde antes de la llegada de los españoles, había corredores, que se dedicaban a entregar información o noticias importantes y que contaban con una buena condición física. Con el imperio Azteca, surgieron los relevos para hacer más eficiente y óptima la entrega.
Este día se celebra gracias a la hazaña de un trabajador que, en tiempos de la revolución, en un tren con 50 millones en oro de correspondencia militar, tuvo un aparatoso accidente, que cobró la vida de varias personas. El cartero, con toda honestidad, recuperó el oro y el mayor número de paquetes postales posibles, regresándolos a su destino. Dicho acto fue premiado con la conmemoración oficial del Día del Cartero.
Y esto me llevó a pensar en la siguiente frase, que tal vez hemos escuchado: “Ten cuidado con tu vida, quizás seas la buena noticia que otros leerán, hoy, en su vida”. Una frase que, cuando uno la escucha por primera vez, puede ser un poco fuerte, pareciera que conlleva una gran responsabilidad, pero quisiera enfocarme, no en el deber, sino en el ser. Hay que reconocer que somos cartas de Dios, que hemos sido escritas, no en tablas de piedra, sino desde el corazón de Cristo.
Por eso, cada persona puede reflejar ese amor, con el cual fuimos creados, porque venimos de la fuente misma del amor. Sabemos, por muchas historias, que una persona puede transformar la vida de otra; sin embargo, qué importante es tomar conciencia de que podemos ser una buena noticia para otros, consuelo, reconciliación, perdón…como muchas de las cartas que, alguna vez, recibimos, causándonos gratitud y emoción con solo leerlas, era algo bastante íntimo entre el papel, la pluma y tú.
Así pasa cuando estamos frente alguien o lo estamos conociendo, agradecemos su confianza, cuando nos comparten o compartimos algo; con otras, nos emocionamos de verlas, sobre todo, si ha pasado un largo tiempo. Hay personas que, con una palabra, sonrisa, apoyo o simpatía, son capaces de construir a otro
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Así que, en este día, seria bueno pensar que nosotros también llegamos a ser una carta para la vida de otros y nosotros mismos, sin quitarle el mérito al servicio postal y carteros, en este día. Tú eres la carta más importante, porque has sido pensado, amado y enviado por Dios, así que, seamos buena noticia para nosotros y para quienes encontremos en el camino.
