1 de julio de 2024

México querido


   Es momento de ser joven

Estuve pensando mucho sobre qué te diría, en este día. Sé que, hoy, no nos encontramos en el mejor lugar y que debería hablarte de soluciones.  

Seguramente, hemos escuchado a personas, de otros países, diciendo que no entienden por qué no somos potencia mundial, si tenemos todos los recursos para serlo. Y creo, mi querido México, que ahí está la respuesta. ¿Qué sentimos al saber que somos parte de ti?  

La identidad de una nación hace que perduren tradiciones, que se pongan en práctica valores, que exista un sentido de pertenencia, que detonará el fracaso o el éxito de un país entero. Con identidad, no me refiero a comer tacos, tamales y gritar ¡Viva México! Me refiero a lo que hacemos por nuestro país y las razones por las que lo hacemos.  

Hoy en día, los mexicanos queremos un cambio para ti, pero estamos demasiado ocupados, quejándonos, convenciéndonos de que merecemos más. Con cuestionarnos sobre las estructuras que nos gobiernan y las circunstancias que nos rodean, no arreglamos ningún problema desde su raíz. Es responsabilidad, de cada uno de nosotros, como ciudadanos, asegurarnos de ser parte de las soluciones que, tú, México, necesitas: aportar a la construcción de una nueva visión, una verdadera identidad que no divida ni nos haga víctimas, sino que nos impulse y nos una. 

Imagina un proyecto de nación que refleje nuestra identidad, donde las palabras víctima, vencido y división no existan. Donde se refleje orgullo por nuestras tradiciones, nuestras artes, nuestros recursos, nuestros sueños. Un proyecto de nación que cree una identidad, con la que todos nos podamos identificar. 

Tenemos tu destino en nuestras manos, pero necesitamos dirigirlo hacia el camino adecuado, plasmando la verdadera cultura mexicana, no la que niega su origen, ni la que agrede a su hermana o echa la culpa a otros, sino la que nació de la fusión de dos culturas, la que tiene millones de tradiciones, ideas innovadoras, fuerza para resistir y gente que quiere trabajar por un cambio. 

Ya no podemos dejar todo a la deriva y seguir volteando hacia el ayer, si anhelamos un mejor mañana. Ya no podemos dejar tu futuro en un sueño y no hacerlo realidad. Sí, está difícil y, sí, es mucho trabajo, pero todo lo que importa en esta vida se gana a base de trabajo duro y esfuerzo: tu progreso y tu futuro son metas por las que vale la pena luchar. 

Porque ser mexicano no es algo que deba festejarse solo un día, sino diario, siendo buenos ciudadanos, exigiendo al gobierno y apoyándonos sin actuar con indiferencia social. Por esto, brindo por un mejor mañana para ti, mi querido México, por una nueva y verdadera identidad, para todos aquellos que sienten orgullo al ser llamados mexicanos. 


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