3 de julio de 2024

Reflexiones de un joven católico

Beato Juan Pablo I, ¡ruega por nosotros! 

Para mí, es muy grato escribir las siguientes palabras: por fin, Juan Pablo I será beatificado, el 4 de septiembre, de este año, unos días después de publicar este artículo. Es una noticia que vengo esperando, desde hace algunos años, y me llena de alegría.  

Si bien es cierto que es un Papa del que, seguramente, muchos hemos oído hablar, pienso que, desafortunadamente, las razones por las que lo ubicamos son sumamente superficiales. Muchos lo ubican como “el Papa que fue asesinado” o “el que duró poco tiempo”. Algunos, incluso, lo ven (de forma más benévola) como una conclusión lógica, “claro, si hubo un Juan Pablo II, debió existir un Juan Pablo I, antes de él, ¿no?” 

Sin embargo, lo cierto es que el Papa Luciani es muchísimo más que las teorías de la conspiración o que una simple bisagra Papal. En su corto pontificado, Juan Pablo I habló, con una profunda sencillez, sobre temas muy complejos, pero igualmente profundos, como la paz en Medio Oriente, la importancia del estudio para los niños y jóvenes, el amor hacia el prójimo e, incluso, de una frase polémica en su tiempo y aún en el nuestro: el amor maternal de Dios, que no quiere el mal en nuestra vida, sino solo hacernos el bien. 

Tanto de lo que se puede hablar de este Papa, que un breve artículo resulta insuficiente, pero espero que, con él, se contagie la alegría por la beatificación del único Papa en nacer y morir, en el siglo XX, y que sea la chispa que encienda la curiosidad del Pueblo de Dios. 

Hace casi un año, en esta misma revista, publiqué un artículo donde hablaba sobre la sencillez en la oración y cómo esta fue abordada por Juan Pablo I. En él, pedía que se rezara por la pronta beatificación de este gran y, paradójicamente, al mismo tiempo, humilde Papa y para que fuera redescubierto por los católicos.  

Hoy, Dios y la Iglesia han hecho su parte, nos regalan un nuevo modelo de santidad y un amigo cercano con su beatificación. Ahora, nos toca a nosotros nuestra parte, redescubrir su pensamiento, sus enseñanzas, su magisterio. Que esta alegre noticia nos lleve a ello y a exclamar con fuerza: ¡Beato Juan Pablo I, ruega por nosotros! 

* Apartado de Juan Pablo I, en la página del Vaticano, donde podrán encontrar escritos, discursos, homilías y más del nuevo beato: https://www.vatican.va/content/john-paul-i/es.html  

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