5 de julio de 2024

¿Qué es el colesterol, de dónde viene y para qué sirve?

Existen dos tipos de colesterol, el que es endógeno (el cuerpo lo produce), es una sustancia serosa que se encuentra en la sangre y es necesaria para formar células sanas, hormonas, enzimas para digerir algunos alimentos y vitamina D, entre otras.  El colesterol exógeno es el que se ingiere por medio de la dieta proveniente de los alimentos de origen animal como las carnes, huevo, quesos y lácteos entre otros. 

Si hay demasiado colesterol en la sangre ya sea endógeno o exógeno, este puede combinarse con otras sustancias como (proteínas, calcio, grasas) y así formar una placa que se va pegando en el interior de las paredes de los vasos sanguíneos causando ateroesclerosis.  Con el tiempo esta placa se va endureciendo y estrechando o bloqueando el flujo sanguíneo de las arterias, limitando la oxigenación de los diferentes órganos y tejidos del cuerpo, causando daño en su funcionamiento. Esta placa se puede romper y formar coágulos propiciando problemas más graves como un ataque al corazón o algún accidente cerebrovascular. 

La hipercolesterolemia (niveles elevados de colesterol en sangre) se puede heredar o puede ser resultado de un estilo de vida sedentario y poco saludable (ingesta elevada de alimentos ricos en colesterol, falta de actividad física, fumar o consumir bebidas alcohólicas en exceso).  Existen otros factores que contribuyen a la hipercolesterolemia como la edad (los niveles de colesterol tienden a aumentar a medida que se envejece), la raza (los afroamericanos son más propensos a tener niveles elevados de colesterol en sangre), el peso (tener sobrepeso o padecer obesidad aumenta el riesgo de presentar hipercolesterolemia), el género (en las mujeres después de la menopausia se elevan los niveles de colesterol en sangre por la disminución en la producción de estrógenos). 

Para tratar la hipercolesterolemia familiar (la que es heredada) es necesario tomar los medicamentos indicados por el médico además de llevar un estilo de vida saludable, evitar fumar y evitar el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas. 

Para detectar a tiempo la hipercolesterolemia es necesario hacer un perfil de lípidos completo entre los 9 y los 12 años de edad y revisarlo cada 5 años.  A partir de los 45 a 50 años es necesario revisar los niveles de colesterol cada uno o dos años.  Si hubiera antecedentes familiares de colesterol alto, infartos o derrame cerebral en la familia, es recomendable hacerlo a partir de los 2 años. 

Existen diferentes tipos de colesterol, el bueno (HDL), el malo (LDL) y el de muy baja densidad (VLDL).  Son lipoproteínas (una combinación de proteínas y grasas o lípidos), cada una tiene un propósito diferente.  Las HDL transportan el colesterol de diferentes partes del cuerpo de regreso al hígado para poder ser eliminado del cuerpo, las LDL son las que llevan un alto contenido de colesterol y lo depositan en la placa en las arterias, y las VLDL llevan triglicéridos que más adelante se convierten en colesterol malo. 

Algunas recomendaciones para tener un estilo de vida saludable y evitar la hipercolesterolemia y sus complicaciones: 

  • Plan de alimentación saludable: disminuir el consumo de los alimentos ricos en grasas saturadas como por ejemplo (leche entera, queso maduro, yogurt entero, helado de crema, carne grasosa o con grasa visible de res o de cerdo o borrego, pollo con piel, crema, mantequilla, embutidos grasosos como tocino o chorizo, aceite de coco o de palma, chocolate, alimentos procesados y fritos) y de alimentos accesorios como el azúcar, caramelos, postres, bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas).  Preferir el consumo de alimentos vegetales como por ejemplo (leguminosas y cereales integrales, oleaginosas, verduras y frutas) así como alimentos bajos en grasas saturadas como por ejemplo (leche descremada, quesos tipo panela o cottagge, yogurt bajo en grasa, carne magra sin grasa visible, pollo sin piel, embutidos bajos en grasa como pechuga de pavo, aceites vegetales como él de oliva o canola que son ricos en omega 3 y 6. 
  • Control de peso: la disminución del 7 al 10% del peso corporal favorece la disminución de triglicéridos y de las LDL, además de favorecer a las HDL. 
  • Ejercicio regular: 30 minutos diarios de actividad física moderada la mayor cantidad de los días de la semana ayudan a disminuir las LDL y a incrementar las HDL. 
  • Tomar medicamentos: en casos indicados por el Médico las estatinas son las más utilizadas. 
  • Evitar el tabaquismo: ya que disminuye a las HDL. 

Fuentes: NIH, Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, 2022.  

 Academy of Nutrition and Dietetics, Nutrition Care Manual, 2022. 

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