por La Pascua exalta la victoria de la vida sobre la muerte. A lo largo de nuestra historia personal, encontramos signos de Pascua que tienen un significado muy profundo que, muchas veces, no tenemos la capacidad de interpretarlos.
EL SIGNO DE LA PALABRA: La palabra es la expresión más grande de comunicación. Jesús es la Palabra de Dios, las lecturas que se proclaman en cada Eucaristía se nos presentan para que abramos nuestros oídos al proyecto de acción de Dios. La Palabra de Dios es una Palabra viva, en ella, podemos descubrir qué quiere decirnos Dios hoy.
¿Recuerdas alguna frase de la Biblia que haya dejado huella en tu vida?
EL SIGNO DE LA LUZ: Jesús es la luz que no se agota. Solamente la persona que recibe la Luz de Jesús puede iluminar a los demás. Necesitamos a Jesús para iluminar, con su luz, nuestro camino y vida. “Yo soy la luz del mundo, quien me siga no caminará en tinieblas, antes, tendrá la luz de la vida” (Juan 8, 12).
¿Qué situaciones de tu vida cotidiana necesitas iluminar?
EL SIGNO DEL AGUA: El agua es necesaria para la vida. Es un signo que purifica y da vida para renovar los valores cristianos.
¿Qué aspectos de tu vida necesitas renovar?
EL SIGNO DEL PAN Y EL VINO: Compartir una comida es una de las expresiones que más se repite en todos los pueblos, como signo de alegría y unión. También, Jesús quiso que, en torno a una mesa, se juntaran sus seguidores y quedarse entre ellos como alimento “Esto es mi cuerpo, esta es mi sangre”. Jesús comparte su vida y amor a través del pan y el vino.
¿Cuáles son los signos con los que compartes tu vida?
El ser Pueblo de Dios es descubrir los signos de Dios en nuestra vida, reflejar la vida de Jesús a través de nuestra Iglesia y comunidad. Celebramos la Pascua en la medida en que nuestra vida sea reflejo de la vida de Jesús.
