8 de julio de 2024

¿Te has puesto a pensar si tienes demasiadas reglas para la comida?

Con cierta frecuencia, escucho los siguientes comentarios: “Solo me permito comer los alimentos que me gustan, en mi día libre”, “la fruta tiene mucha azúcar, por eso, no la consumo”, “los carbohidratos no se comen después de las 6:00 pm”, “no como alimentos con gluten, ya que me inflaman”, “tengo que quemar las calorías que me comí, haciendo más ejercicio”, “los postres tienen muchas calorías, mejor ni los pruebo”, “la carne roja es dañina, tiene mucho colesterol”, “no como huevo, tiene mucho colesterol”, “no mezclo proteínas con carbohidratos” o “si comí demasiado, mejor no ceno”, entre otros… 

Al paso del tiempo, en nuestra forma de hablar y de pensar, estos comentarios son muy comunes y se han normalizado en las conversaciones que tenemos entre amigos y familiares.   

Sería conveniente analizarlos, para poder identificar de dónde vienen o en dónde los hemos aprendido.  Identificar su origen es importante, para poder tener una mejor y mayor conciencia sobre nuestra alimentación. 

Tener reglas rígidas con la comida genera ansiedad, nerviosismo, mal humor, culpa al no lograr cumplirlas, poca flexibilidad, que puede dar como resultado una mala relación con la hora de comer y con los alimentos. 

Es recomendable individualizar cada caso y poder proporcionar las recomendaciones alimentarias pertinentes, vigilando siempre la armonía entre la salud, el placer y la alimentación. 

Tener presente que todos los alimentos son necesarios en diferentes proporciones para mantener el bienestar físico, mental y social de cada individuo. 

Fuente: Clínica de Nutrición Universidad Iberoamericana CdMx 

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