5 de julio de 2024
alimentación en menores

Problemas alimentarios en menores de edad

Con cierta frecuencia escucho decir “este niño no come nada” o “esta niña no come nada”, y esto resulta ser un problema familiar pues, en lugar de disfrutar de un momento de convivencia agradable en familia para poder gozar de los sagrados alimentos, la hora de la comida se convierte en una “batalla campal”.

Es cuestión de amor, comprensión y consistencia en la educación alimentaria de los menores de la familia, aquí les dejamos algunas recomendaciones familiares para lograr convertir esta batalla campal en una sana, amorosa y agradable convivencia familiar.

  • La calidad de los alimentos y el menú que se prepara es responsabilidad de los mayores (padres o cuidadores).
  • La cantidad de los alimentos es cuestión del niño o de la niña, cada uno sabe que cantidad necesita, no es recomendable obligarles a terminarse todo lo que se les sirve.
  • Usar cubiertos, platos, tazas y vasos de menor tamaño para los niños y las niñas.
  • Establecer horarios para las comidas del día y colaciones.
  • Planear el menú con anterioridad consultando los gustos y las preferencias de toda la familia.
  • Evitar las distracciones a la hora de comer (pantalla de televisión, celular, tablet o juguetes entre otros).
  • Crear un ambiente agradable para la hora de comer (la mesa puesta, música suave, flores, evitar discusiones, evitar pláticas controversiales entre otros)
  • Servir raciones pequeñas a los niños y a las niñas, si necesitan una ración de mayor tamaño es preferible que ellos la soliciten ya que la cantidad de los alimentos depende ellos.
  • Si ya se encuentra satisfecho o satisfecha y no desea continuar comiendo, retirar su plato de la mesa y esperar al siguiente horario de comida para volverle a ofrecer alimentos.
  • Procurar que la comida sea familiar (padres o cuidadores e hijos).
  • Evitar los premios o los castigos relacionados con comida.
  • Introducir alimentos nuevos, a los menores de edad, resulta a veces difícil. Es recomendable buscar diferentes formas de presentación y preparación sobre todo de las verduras ya que no a todos los niños les agradan.
  • Supervisar el consumo de dulces, chocolates y golosinas durante el día ya que suelen disminuir el apetito de los niños y de las niñas por la comida. 
  • Evitar etiquetar a los alimentos como buenos o malos, todos son alimentos y el equilibrio en el consumo de ellos es lo más importante.

Aprender a disfrutar de los alimentos en familia hace un ambiente familiar más agradable, la sana conducta alimentaria es una actividad familiar que se va construyendo poco a poco al paso del tiempo con mucha paciencia, amor y comprensión.

Fuente: “How to get you kid to eat but not too much” Ellyn Satter

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