por Uno de los elementos de la vida cristiana que la Espiritualidad de la Cruz ha venido a enfatizar es el sacerdocio común de los fieles. Esta verdad ha sido sancionada por el Concilio Vaticano II[1]. Todos los bautizados participamos del único sacerdocio de Jesucristo; por eso, todos somos sacerdotes.
Así se lo hace ver Concepción Cabrera a su hija: «Tú también […] tienes que ser como sacerdote, ofreciendo en tu corazón al Divino Verbo, siendo víctima en su unión. Tienes que ser como Teresita, apóstol del amor doloroso, alma-hostia, inmolada en favor de la Iglesia, olvidada de ti misma»[2].
Lo primero que subrayo de este texto es que el ejercicio del sacerdocio bautismal consiste en ofrecer a Jesucristo, el Verbo encarnado; ofrecerlo como víctima Padre. Esto es lo más importante. Tristemente, a veces ponemos el acento en nuestro propio ofrecimiento o en las virtudes que debemos tener para ofrecerlo.
Subrayo también que no basta con ofrecer a Jesús, sino que Teresa de María debe ser «víctima en su unión», «alma-hostia»; es decir, debe ofrecerse junto con Jesús. Esto implica ofrecer también: «tus penas» (49)[3], «nuestros sacrificios por amor» (269), «algún desaire, reprensión o aspereza» (317), «esa sangre del alma» (379), «ese sacrificio de obediencia» (443)…
Este doble ofrecimiento tiene una finalidad; en el texto citado dice: «en favor de la Iglesia» (que nos recuerda las palabras de Col 1,24), pero podríamos añadir otras finalidades: para «salvar almas» (89), «por el bien de las Obras» (46), por la fundación de los Misioneros del Espíritu Santo (49), por la salud de alguien (396)…
Por el bautismo, tú y yo somos sacerdotes. Impulsados por el Espíritu Santo, como María, ofrezcamos a Jesús al Padre y ofrezcámonos juntamente con él, para salvación del mundo y gloria de la Trinidad.
[1] Constitución Lumen gentium, 10-11.
[2] Carta escrita el 25 agosto 1923, en Cartas a Teresa de María, México 1989, 404.
[3] El número entre paréntesis corresponde a la página del libro de las Cartas.
En la página web de la Editorial La Cruz, puedes encontrar algunos libros
de Concepción Cabrera o estudios sobre ella y la Espiritualidad de la Cruz.
