por La lección que Ellie Goldstein ha compartido con el mundo
Nos pasamos toda la vida pensando que necesitamos alas para volar y, cuando volteamos, nos damos cuenta de que lo único que necesitábamos era abrir las puertas para salir.
Nos enfocamos tanto en ser libres, que pasa desapercibido que, muchas veces, somos nosotros mismos los que lo evitamos con excusas, creencias, etiquetas. Nos volvemos los creadores de nuestras propias cadenas.
No hay mejor persona que pueda demostrarnos esto que Ellie Goldstein, la modelo que, el año pasado, se convirtió en la primera mujer, con Síndrome de Down, en ser el rostro de Gucci. Esto, al haber sido elegida para la campaña de máscara de pestañas L’Obscur.
Alessandro Michele, el director creativo de la firma italiana, dijo para Vogue México: “Diseñé la máscara de pestañas L’Obscur para una persona auténtica, que utilice el maquillaje para narrar la historia de su propia libertad, a su manera.” Con este acontecimiento, Ellie nos ha enseñado a todos que los únicos dueños de nuestra libertad somos nosotros y el ejercerla debe ser parte de nuestro estilo de vida.
Considerando que la industria de la moda es uno de los sectores más influyentes, por las cifras que aportan a la economía mundial, ha sido un gran paso, un gran ejemplo y una enorme responsabilidad, el que le abran la puerta a la inclusión y le demuestren al mundo que todos tenemos algo que aportar. Porque es, justo al aceptar esto, cuando podemos descubrir esa autenticidad que hay dentro de cada uno de nosotros.
Ellie Goldstein no solo ha sido un parteaguas en la industria de la moda, sino que nos ha enseñado que siempre debemos ser nosotros mismos y, sobre todo, estar conscientes de que, al perder el miedo de demostrar tu autenticidad, es cuando puedes darte cuenta de que verdaderamente tienes la libertad en tus manos, solo tienes que abrir la puerta para empezar a volar.
