por Pensando en una reflexión, entre lo útil y lo valioso, me pregunté: ¿En verdad disfrutamos de lo valioso o nos aferramos a lo útil?
Podemos distinguir uno del otro, sabiendo que lo útil es algo que sirve para algún fin en específico, facilitándonos el momento o la vida; pero, si vemos el significado valioso, pues, simplemente, es lo que vale algo, dar valor.
Vamos por la vida eligiendo lo útil, en vez de lo valioso, pensando que lo valioso es lo útil y, de hecho, sin percatarnos que lo útil cuesta y, muchas veces, más que lo valioso. De hecho, lo valioso, rara vez, cuesta dinero y esto ocurre porque el dinero es útil, pero no valioso; sin embargo, lo valioso, en ocasiones, también cuesta, pero de forma diferente.
Si percibimos que un libro es útil, pero la sabiduría es valiosa o que un regalo puede ser útil, pero el amor es valioso, tal vez, podamos entender mejor
Si lo útil es caro y vano y lo valioso gratis y enriquecedor ¿por qué seguimos eligiendo lo material, creyendo que, con ello, estaremos satisfechos en esta vida?
Creo que es porque no nos hemos dado cuenta de que, en lo valioso, está Dios y nos complicamos la vida queriendo alcanzar algo o teniendo cosas que nos faciliten la vida, sin aceptar que, con tener a Dios en nuestra vida, esta misma se facilitará cada día.
No estoy diciendo que no elijamos tener cosas útiles, pero sí dar prioridad a lo valioso, aprendiendo a disfrutar de todo lo maravilloso que tenemos. Sobre todo, cuando sabemos que eso tiene valor, simplemente, porque, quién le da valor a nuestras vidas, es Dios.
