3 de julio de 2024

San Benito Abad

                                                      

Patrón de Europa, conocido como el santo de Nursia, provincia de Perugia, Italia, donde nació por el año 480,  en una época marcada por la grave crisis de valores, tras la decadencia de la civilización romana.

Desde su juventud, su vida, estuvo marcada por la oración. Sus padres, de buena posición económica, lo enviaron a Roma para su formación, pero perturbado por el comportamiento de los jóvenes entregados a la mala vida y arruinados por el vicio, decidió abandona Roma, alejarse del mundo y vivir como un ermitaño, en una cueva, que más tarde se convertiría  en un monasterio benedictino.

Vivió un periodo de soledad, hasta llegar a Montecasino, una antigua acrópolis pagana, donde Benito y algunos discípulos construyeron la primera abadía del lugar.

Decía que la ociosidad es la enemiga del alma, por eso hay que ocupar una parte del día en trabajo manual y otras en la lectura divina, aclarando que entre oración y trabajo, hay una relación simbiótica, que sin oración no es posible el encuentro con Dios: La vida monástica es una escuela del servicio del Señor y el trabajo una extensión de la oración.

San Benito de Nursia, fue fundador de la orden de los Benedictinos, y el propulsor de la vida monástica en Europa, estableciendo una red de monasterios en base a su Regla: un manual de oración para la vida monástica de 73 capítulos, en el cual invita a los monjes a afinar el oído del corazón y a no desesperar nunca de la misericordia de Dios.

También es conocido por los milagros que realizó en vida.

Benito recordaba que nuestro Señor espera que respondamos con obras a sus santos consejos.

La medalla de San Benito que lleva la cruz que el utilizaba para los exorcismos y que por la otra cara lleva la imagen del santo, hoy es llevada por muchos católicos para protección de cualquier mal.

Respondamos hoy, al amor de Jesús, llenemos nuestro corazón de sus obras, para que de nuestra boca y de nuestras manos, solo se escuche y se realice la misericordia de Dios.

“San Benito intercede por mi ante Dios nuestro Señor para alejar la influencia del mal y protegerme de cualquier peligro”.

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