3 de julio de 2024

Una suegra como pocas.

El término “suegra”, de todos conocido, por lo tanto, no necesitamos definirlo. A menudo, se le identifica con una mujer conflictiva, por inmiscuirse en la vida del matrimonio de la hija o del hijo. Jesús mismo, al hablar de los conflictos en las familias, por su causa, dice: “pondré división…entre la suegra y la nuera” (Mateo 10, 35 y Lucas 12, 53). Hemos llegado a degenerar el nombre,  haciéndolo “s-ogra”.

Desde luego que hay excepciones y muy honrosas. La historia que relato, a continuación, se refiere a una de ellas.

La suegra que, para haberlo sido, primeramente, fue madre. Había nacido en los últimos años del siglo XIX, en la provincia mexicana, en su pueblo natal, formó su familia.

Casi todos sus hijos tuvieron, a su vez, sus respectivas familias, una de las cuales vivía en la capital del país.

Un día, aconteció que el hijo, cabeza de aquella familia, subió a todos a su automóvil y se dirigió a su tierra natal, en donde dejó a su esposa con su madre y, a sus hijos, dispersos con varios parientes.

El hecho causó, como es natural, una gran conmoción entre los hermanos y la madre del hijo descarriado, quien quería llevar a la familia que había procreado con otra mujer, al hogar en la capital. 

La madre, suegra de la nuera, lógicamente; tomó una determinación. Pidió a otro de sus hijos que le consiguiese un chofer, para que la trasladara a la Ciudad de México. 

Sí, fue a instalarse en la casa del hijo, para defender, con su presencia, la “sacralidad del hogar conyugal”, para que no fuese “profanado” por la familia ilegítima. Y tuvo éxito, pues el hijo no se atrevió a correr a su propia madre y no pudo realizar su plan. 

Finalmente, la situación se resolvió a favor de la familia legítima, aunque el esposo tuvo que seguir procurando a la otra.

Tal vez, muchos, actualmente, dirían que aquella madre fue “intolerante”, “incomprensiva”, “radical”, etc. por haber impedido que su hijo “rehiciera su vida”, tal como muchas madres opinan ante el divorcio y nuevo matrimonio de su hijo o hija. 

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