8 de julio de 2024

Jesús te amará mientras sea Dios

Una y otra vez hay que volver a lo que es importante y esencial. Por eso, Concepción Cabrera en repetidas ocasiones le dice a su hija Religiosa de la Cruz: Jesús «te ama MUCHO, MUCHO».

Para poner de manifiesto cómo es el amor de Jesús, ella lo compara con el amor humano.

Mira, Tere: El amor humano, aun el más sincero, es limitado, sujeto a cambios: pero el amor de Jesús es eterno, puro, tierno, constante y profundo. Los afectos humanos son poco duraderos, el tiempo los gasta, las decepciones e ingratitudes los entibian, pero Jesús te amará mientras sea Dios. Jamás en el pasado ha dejado de pensar en ti: en su Corazón no cabe cambio, cansancio ni reposo, ni existe un solo instante en el que no te esté haciendo beneficios. Te ama MUCHO, MUCHO, Teresa.

Esta laica mística describe con cinco adjetivos el amor de Jesús: «es eterno, puro, tierno, constante y profundo». Jesús nos lo había dicho: «como el Padre me amó, así también los he amado a ustedes» (Jn 15,9). Nuestro corazón fue creado por Dios para ser amado con un amor así.

Y añade tres características: «en su Corazón no cabe cambio, cansancio ni reposo», pues es un corazón divino, «que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras» (St 1,17).

En cuanto a la dimensión temporal, en el pasado: «Jamás […] ha dejado de pensar en ti». En el presente: «Te ama MUCHO, MUCHO»; no «existe un solo instante en el que no te esté haciendo beneficios». En el futuro: «te amará mientras sea Dios».

Es tarea nuestra acoger este amor, disfrutarlo, agradecerlo, corresponder a él y comunicarlo.

Al igual que esa mujer apóstol, anunciemos a los demás el amor de Jesús. Es el mensaje que necesitan escuchar. La certeza de ser amado con un amor así, la seguridad de que siempre será amado por Jesús encenderá en amor a cualquier corazón.

Deja un comentario