3 de julio de 2024

Primeros mártires cristianos

Un mártir es testigo de Cristo con su fe, con su vida y con su muerte.

Dentro de las primeras comunidades cristianas, formadas por los apóstoles surgieron los mártires cristianos.

Esteban, año 34, uno de los primeros diáconos, fue apedreado hasta morir por defender su fe y fidelidad a Jesús. Su mayor gozo y deseo era imitar a Jesús y dar su vida por Él.

Santiago el Mayor, hermano mayor de Juan y pariente de nuestro Señor, año 44, quien también deseaba imitar la vida de Jesús, fue decapitado.

El apóstol Felipe, año 54, fue llamado por Jesús, muriendo apedreado.

Santiago el Menor, llamado el Justo, año 63,  fue nombrado por los apóstoles como el primer Obispo en Jerusalén, fue apedreado y golpeado en la cabeza hasta morir.

Marcos el evangelista, año 64, amarraron su cuerpo con ganchos y cuerdas, arrastrándolo hasta morir.

Entre los mártires hay nobles y esclavos, entre ellas encontramos a la esclava Felicidad y a la noble Perpetua, fueron echadas a las fieras en Cartago. Muchos como ellas, comenzaron a ser mártires al ser bautizados en la cárcel.

En aquel tiempo existía un gran paganismo, la misión de estos valientes y entregados hombres, mujeres y niños fue difundir, con mayor fuerza, la fe y la entrega a Jesús.

En tiempos de Nerón, año 66  aumentó el número de torturados y muertos.

A partir del  año 80,  en el coliseo Romano y otros anfiteatros, infinidad de mártires fueron arrojados a los leones, los vestían con pieles de animales, para ser despedazados por ellos; o en otros casos, después de azotarlos eran quemados y ahumados, colocando lámparas, en sus cuerpos desnudos, para ser usados como antorchas e iluminar de noche los coliseos romanos.

Estas matanzas existieron durante los tres primeros siglos, principal motivo por que no deseaban participar en los ritos del imperio, ya que rehusar se castigaba con pena de muerte por infidelidad a la patria; también acusaban a los cristianos de ateos y magos, afirmando que cualquier catástrofe o epidemia se debía a ellos.

La vida llena de virtudes era un desplante para las costumbres sin moral del paganismo, ya que eran reconocidos especialmente por su integridad moral, provocando celos y envidias, siendo excusa para que políticos y religiosos los atacaran.

Que estas vidas entregadas a Jesús, en amor  y esperanza nos sirvan de ejemplo a cada uno de nosotros, para seguir adelante en estos momentos, con el compromiso real de formar comunidad por el bien de nuestros hermanos y la propagación de la fe en Jesucristo nuestro Señor para la Gloria de Dios.

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