por Ya estamos prácticamente de vacaciones y los horarios cambian, la rutina desaparece, salimos de nuestras casas para visitar familia, amigos, lugares nuevos; siempre con la precaución necesaria que estos tiempos piden. Los hábitos de alimentación se desordenan, se vuelve complicado seguir con un plan de alimentación y muchas veces dependemos de lo que nos dan de comer, del menú de los restaurantes, los hoteles o simplemente en la ciudad que estamos visitando. Continuar con la actividad física podría parecer todo un reto en estas situaciones, no hay gimnasio, me da miedo salir, no hay equipo, las excusas sobran.
En este artículo ofrezco algunas ideas para saltar esos obstáculos y continuar con nuestros hábitos saludables.
En cualquier parte es muy sencillo pedir de comer alimentos que no estén empanizados, capeados, bañados en salsas cremosas o fritos; si vas a la playa, opta por un coctel, ceviche, pescado a la talla, a la veracruzana, que no esté cocinado con mucha grasa. Acompáñalos de verdura o ensalada así equilibras tu plato. Si hay un postre delicioso, pídanlo para compartir y toma una porción pequeña.
Saldrán a comer a un restaurante, desayuna sencillo: fruta, yogurt y un poco de granola; cena sencillo también, un sándwich o un par de quesadillas.
Si vas a casa de alguien y te sirven de comer lo que guisaron en esa casa, pues disfrútalo! Ya saldrás a caminar más tarde.
Para la actividad física: SIEMPRE hay algo que hacer para no quedarse sedentario. Ya sea que realices una rutina de Youtube en el cuarto donde duermes ó en la terraza ó donde te sientas cómodo; ó salte a dar una vuelta camiando para conocer los alrededores y llévate alguien para platicar.
¡Así es que no hay excusas!
Vacaciones no nos quitarán los hábitos saludables.
LN ED Mónica Trejo
