por Cincuenta días después de la Resurrección de Jesús, los discípulos se encontraban reunidos con la Virgen María, cuando en plena oración escucharon un estruendo terrible, un viento enorme entro por toda la habitación, entonces unas como lenguas de fuego se posaron sobre sus cabezas. Para asombro de la multitud, que se encontraba fuera del lugar celebrando el día de Pentecostés Judío, escucharon como los discípulos y algunos seguidores de Jesús, comenzaron a hablar en lenguas extranjeras, todos los que ahí se encontraban se quedaron asombrados: ¿Cómo era posible de que estas personas, siendo Galileos, pudieran comunicarse con ellos, en su propio idioma?
Jesús les había dicho: Juan bautizó con agua, pero ustedes quedarán bautizados con el Espíritu Santo en pocos días. ( Hech. 1,5)
Este acontecimiento extraordinario, nosotros lo podemos vivir al recibir los 7 Dones del Espíritu Santo: en nuestro bautizo, en nuestra confirmación, todos ellos regalos de Dios, para facilitar nuestro camino hacia Él , por medio del Espíritu Santo.
Estos dones o regalos son : Sabiduría, Inteligencia o entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza, temor de Dios y piedad.
En esta fiesta de Pentecostés, tenemos la oportunidad de escoger los dones que necesitemos para continuar en el camino del amor de Jesús con nosotros mismos, con nuestras familias y en nuestra comunidad.
Demos gracias a Dios por enviar al Espíritu Santo, amor misericordioso del Padre y del Hijo, que unidos forman esta tercera persona que nos guía, defiende, acompaña y protege a lo largo de toda nuestra vida.
“Ven espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía Señor tu Espíritu,
y se renovará la faz de la tierra”.
