por Hoy, les quiero platicar qué es ser un maestro voluntario en Xochitepec Guerrero usando plataformas de Zoom y Meet.
Me invitaron a trabajar en este proyecto desde el mes de septiembre de 2020. Cuando te dicen que vas a dar clases en 4° de primaria te imaginas que será como lo que has hecho antes. He trabajado con muchos niños, la mayoría con algún tipo de discapacidad.
Pero al conocer a los niños de Xochitepec, lo primero que nos llama la atención es que no nos podemos comunicar; no sólo por la mala conexión de internet, que muchas veces nos falla y a veces ni los vemos ni los escuchamos, sino porque no hablan español ni nosotros tlapaneco.
Gracias a las traducciones de la persona que está con ellos físicamente y les ayuda a conectarse a la computadora, logramos empezarnos a comunicar.
Intentamos aprender tlapaneco, pero sólo conocemos algunas frases. En cambio, los niños, han aprendido rápidamente el español.
El nivel académico tiene un rezago importante, pero cuando sabes que sólo podrás dar clases mientras dure la pandemia (cuando empezamos no sabíamos si duraría sólo hasta Diciembre) es cuando te enfocas, no al programa de la SEP, sino en lo que para ti, ha sido un aprendizaje significativo en la vida.
Acordamos darles algo que les sirva siempre:
Que se queden con muchas ganas de seguir aprendiendo.
Que, aunque ya no estemos, esa motivación por ser cada día una mejor persona perdure para siempre.
Integramos la lectoescritura y las matemáticas en proyectos con temas que creemos son de su interés y les pueden ayudar a ser mejores personas: desde aprender español, cuidado de la salud, cuidado del medio ambiente, entre otros.
Sin duda ha sido una gran satisfacción poder trabajar con ellos, es uno de esos trabajos en donde el voluntario saca mucho más de lo que puede uno dar.
Esperamos con emoción poder subir a la montaña, conocerlos personalmente y abrazarlos.
