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Marcos el Evangelista es el fundador y primer Obispo de la Iglesia de Alejandría.
Se le cita por primera vez en los Hechos de los Apóstoles 12-12, cuando Pedro liberado milagrosamente de la cárcel se refugió en la casa de María, madre de Juan por sobrenombre Marcos.
Nació en Cirene. Era apenas un niño cuando Jesús predicaba. Probablemente fue uno de los primeros bautizados por San Pedro el día de Pentecostés.
Al parecer, su familia era la dueña de la casa donde se realizó la última cena. Era primo de San Bernabé.
Llegó a ser el secretario y hombre de confianza de San Pedro, a quien frecuentemente lo escuchaba hablar de Jesús. Se dice que, por petición de los cristianos de Roma, escribió el “Evangelio según San Marcos”. San Pedro lo llamaba, en sus cartas, “Hijo mío”; y Pablo, mientras estuvo en la cárcel, pedía constantemente por Marcos, pues necesitaba su colaboración.
Dicen que Marcos, fue nombrado Obispo de Alejandría en Egipto, en donde fue martirizado por los enemigos de la religión un 25 de abril.
La ciudad de Venecia, Italia, lo eligió como patrono y construyó en su honor la bellísima Catedral de San Marcos.
Que el ejemplo de San Marcos en unión y gozo con los apóstoles de Jesús, nos inspiren para unirnos de igual forma y gozo con nuestra comunidad, para llevar el amor de Jesús a cada rincón.
